Por que tan bestias
A nuestro Congreso peruano, pareciera que le gustara estar siempre en el ojo de la opinión pública, pero no como poder del estado en el pleno ejercicio de sus funciones o con la disponibilidad ante la ciudadanía, atento en sus demandas y proyectos que requiera. El congreso solo aparece en los titulares de primera plana por intereses evidenciados de sus “honorables” miembros(los respetables otorongos congresistas) que cobraron (y cobrarán) sus gastos de instalación a sabiendas que es innecesario, mas aun que muchos de estos viven en Lima cómodamente desde hace algún tiempo. Otros son más conchudos que hasta cobraran escolaridad y otras gollerías más.
Pero qué poder sobrehumano tiene el ejercicio del cargo para que estos señores se trasformen en otro ser, ajeno al que conocimos en campaña o antes de que decidieran meterse en ella. El poder los vuelve más groseros, algunos levantan el pecho y se muestran señoritos distintos a los de la plebe, otros los ataca el figuretismo, se conectan rápidamente con el actuar payasesco. Otros buscaran algunas monadas en afanes meramente de protagonismo. A falta de inteligencia vendrá el histrionismo.
Pero qué poder sobrehumano tiene el ejercicio del cargo para que estos señores se trasformen en otro ser, ajeno al que conocimos en campaña o antes de que decidieran meterse en ella. El poder los vuelve más groseros, algunos levantan el pecho y se muestran señoritos distintos a los de la plebe, otros los ataca el figuretismo, se conectan rápidamente con el actuar payasesco. Otros buscaran algunas monadas en afanes meramente de protagonismo. A falta de inteligencia vendrá el histrionismo.
Un zar necesitado Pero ver al recordado Zar Anticorrupción Martin Belaunde como un comerciante cualquiera justificando sus gastos de instalación con la grosera broma del gasto en la reparación de su carrito es digno de antología y de sinvergüencería que nunca esperamos ver en él.
Omar Chehade, el ditirámbico
Cuando el actual vicepresidente era procurador anticorrupción del caso Alberto Fujimori se le veía ecuánime, conocedor y estudioso del caso que manejaba. (Equilibrado podría decirse mejor) Cuando enfrentaba a la prensa para resolver sus consultas lo hacia con calidad y dignidad, sin egolatría. Por eso cuando uno lo ve ahora, se pregunta: ¿y a este qué le paso? Donde quedó el respetable bien pensante abogado y político, desgraciadamente cada que dice algo se esfuerza en decir estupideces que lo aleja a del discurso del gobierno de Ollanta Humala quien trata de encaminar las políticas publicas en cierta dirección de confianza y serenidad.
Es claro que algunos asumen que el poder solo tiene un explicito fin: mandar sobre los demás. Pero, qué se puede esperar de señores quienes con las justas recuerdan su lugar de nacimiento y los nombres de sus padres. Si uno los confronta como hizo alguna audaz periodista de televisión en amena nota, desnuda la ignorancia y mediocridad de la mayoría de padres de la patria como no saber la fecha de la independencia del nuestro país o los símbolo patrios, en fin. y lo mas grave resulta que no es una anécdota de colofón sino que casi todos los encuestado ( padres de la patria) son profesionales.
El congreso no ha cambiado nada, y a pesar de destacados congresistas que si trabajan y piensan (aspecto sumamente importante) el rebaño es casi el mismo con algunos matices. Es poco lo que se puede esperar si tenemos congresistas como la calabacita de Luciana León como la más votada por el histórico Partido Aprista Peruanos, un hombre como Kenji que parece y habla como una de esas bagatelas chinas que solo repiten diez palabras como máximo. Esos son nuestros congresistas bueno fuera solo pobres pero honrados.
Cuando el actual vicepresidente era procurador anticorrupción del caso Alberto Fujimori se le veía ecuánime, conocedor y estudioso del caso que manejaba. (Equilibrado podría decirse mejor) Cuando enfrentaba a la prensa para resolver sus consultas lo hacia con calidad y dignidad, sin egolatría. Por eso cuando uno lo ve ahora, se pregunta: ¿y a este qué le paso? Donde quedó el respetable bien pensante abogado y político, desgraciadamente cada que dice algo se esfuerza en decir estupideces que lo aleja a del discurso del gobierno de Ollanta Humala quien trata de encaminar las políticas publicas en cierta dirección de confianza y serenidad.
Es claro que algunos asumen que el poder solo tiene un explicito fin: mandar sobre los demás. Pero, qué se puede esperar de señores quienes con las justas recuerdan su lugar de nacimiento y los nombres de sus padres. Si uno los confronta como hizo alguna audaz periodista de televisión en amena nota, desnuda la ignorancia y mediocridad de la mayoría de padres de la patria como no saber la fecha de la independencia del nuestro país o los símbolo patrios, en fin. y lo mas grave resulta que no es una anécdota de colofón sino que casi todos los encuestado ( padres de la patria) son profesionales.
El congreso no ha cambiado nada, y a pesar de destacados congresistas que si trabajan y piensan (aspecto sumamente importante) el rebaño es casi el mismo con algunos matices. Es poco lo que se puede esperar si tenemos congresistas como la calabacita de Luciana León como la más votada por el histórico Partido Aprista Peruanos, un hombre como Kenji que parece y habla como una de esas bagatelas chinas que solo repiten diez palabras como máximo. Esos son nuestros congresistas bueno fuera solo pobres pero honrados.
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