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sábado, 3 de noviembre de 2012

BIENVENIDOS A CÁTEDRA AREQUIPA




1.- ¿QUÉ ES CÁTEDRA AREQUIPA?
CÁTEDRA AREQUIPA es un proyecto académico del Instituto de Gobierno y Desarrollo Humano, que tiene por finalidad ofrecer un análisis profundo sobre cada tema seleccionado y realizar una sistematización de las ponencias presentadas a través de una publicación anual.

2.- ¿CUÁLES SON SUS OBJETIVOS?
A.-Contar con un espacio de reflexión académica que permita congregar a especialistas e investigadores B.-Realizar un análisis interdisciplinario sobre el tema seleccionado en cada una de las sesiones. C.-Brindar un proceso de formación permanente a los estudiantes, docentes e investigadores de Arequipa ay el Perú. D.-Difundir los estudios y ponencias realizadas por los investigadores y ponentes.
 

3.- ¿QUIÉN ORGANIZA?
El Instituto de Gobierno y Desarrollo Humano
 

4.- ¿QUÉ INSTITUCIONES COORGANIZAN?
El Gobierno Regional Arequipa y la Biblioteca Regional Mario Vargas Llosa

5.- ¿QUIENES SON LOS AUSPICIADORES ACADÉMICOS?
Universidad Católica San Pablo/Universidad Católica de Santa María/Universidad Nacional de San Agustín /Universidad La Salle

6.- ¿QUIENES SON LOS EXPOSITORES?

Juan Manuel Guillén Benavides, Doctor en Filosofía, Presidente del Gobierno Regional de Arequipa
César Villanueva Arévalo,Presidente del Gobierno Regional de San Martín, Presidente de la Asamblea de Gobiernos Regionales
Juan Carlos Eguren Neuenschwander,Abogado, Congresista de la República.
Martín Vizcarra Cornejo,Ingeniero,Presidente del Gobierno Regional de Moquegua
Henry Pease García,Doctor en Sociología, Director de la Escuela de Gobierno y Políticas Públicas de la Pontificia Universidad Católica del Perú.
Carlos Leyton Muñoz,Doctor en Ciencias Sociales,Universidad Nacional de San Agustín.
Ricardo Cuenca Pareja,Candidato a Doctor por la Universidad de Kaiserlautern, Alemania,Investigador principal del Instituto de Estudios Peruanos (IEP).
Pablo Raul Fernandez
 Molina Martínez, Estudios de Maestría en Gestión de Políticas Públicas por la Universidad Autónoma de Barcelona, España. Ex- Secretario de Descentralización de la PCM
Germán Chávez Contreras,Doctor en Ciencias Sociales,Universidad Católica San Pablo.
Violeta Bermúdez Valdivia,Ex-Jefa del Gabinete de Asesores de la Presidencia del Consejo de Ministros, Jefa del Programa de Descentralización – USAID/Perú.
Raúl Jaúregui Mercado,Estudios de Maestría en Educación Superior por la Universidad Católica de Santa María, Director Académico de la Universidad La Salle.
Johnny ZasFriz,Abogado por la Pontificia Universidad Católica del Perú, Doctor en Derecho Público por la Universidad de Bolonia, Italia.

7.- ¿DÓNDE SE DESARROLLARÁ?
En el Paraninfo de la Universidad Nacional de San Agustín

8.- ¿QUÉ FECHAS SE DESARROLLARÁ?
 
Los días 21,22 y 23 de noviembre

9.- ¿CUÁLES SON LOS HORARIOS?
De 4:00 p.m. a 8:00 p.m.

10.- ¿CUÁLES SON LOS COSTOS Y EL LUGAR DE INSCRIPCIONES?
Funcionarios y público en general: S/ 50 00- Estudiantes: S/ 25 00. En la Biblioteca Regional Mario Vargas Llosa. San Francisco 308-Cercado o A la web:
 www.catedraarequipa.com



martes, 25 de septiembre de 2012

Chismografía y escándalo: ¿en qué momento se jodió Arequipa? CARTA ABIERTA A CARLOS MENESES CORNEJO





Arequipa, martes 25 de setiembre de 2012.
Sr. Don Carlos Meneses Cornejo
Director Periodístico del diario El Pueblo de Arequipa
Presente.-

Quien le dirige esta misiva, sabido es por usted, colabora periódicamente en su medio periodístico con entregas de índole cultural —artículos, entrevistas, crónicas y ficciones; sólo por citar a algunos de los personajes que he incluido hasta el momento en mis notas: entrevista al periodista César Hildebrandt, al cantautor Daniel F, la actriz Tatiana Astengo, el periodista Guillermo Giacosa, el escritor arequipeño Oswaldo Reynoso, el historiador Juan Guillermo Carpio Muñoz, al biógrafo de Mario Vargas Llosa, J. J. Armas Marcelo, los escritores limeños Alonso Cueto y  Fernando Ampuero, etcétera—, y no he percibido (ni percibo) por éstas ninguna retribución (ni siquiera un ejemplar de cortesía del diario). Y, si me lo permite, lo seguiría haciendo, pues para quien la literatura y el periodismo (o una bienhechora amalgama de ambos) constituyen un placer, no espera nada a cambio… pues en el ejercicio de ambos ya encuentra la mejor recompensa.
            Así como he publicado diversos textos —¡ay!— también he sido censurado en no pocas publicaciones como, por ejemplo, una nota nocturna sobre los fletes arequipeños o algún relato autobiográfico que apareció en el semanario limeño Hildebrandt en sus trece. Sin embargo, hay que hacer de tripas, corazón, y seguir para adelante: escribir, escribir y escribir.
            En no pocas ocasiones se me ha dicho que El Pueblo es un diario conservador y poco afecto a los escándalos o noticias morbosas que busquen herir susceptibilidades y, por lo tanto,  hay que tener cuidado con las notas que uno pretende publicar. Y todo esto es comprensible (quiero decir, respetable): uno no puede imponerse por sobre la línea editorial de un medio periodístico, pues es ésta la que lo sostiene y define. Esto viene a cuento porque me sorprendió sobremanera que el día viernes 21 de setiembre no se informara nada sobre la inauguración de la IV Feria del Libro de Arequipa, la cual es el evento cultural más importante de la ciudad que ningún medio de prensa puede (ni debe) permitirse pasar por alto. El día domingo, en cambio, apareció una nota firmada por el señor José Carlos Mestas, bajo el desafortunado título «Brasilera enseña cómo no dar un mal “polvo”», se le dedicó casi media página para contarnos la historia de una ex puta brasilera que se presentó en el recinto ferial del Parque Libertad de Expresión (de la presentación, en simultáneo, del consagrado escritor arequipeño Oswaldo Reynoso no se dijo ni pío).
            Un enemigo de la censura como yo celebra esta inesperada, y ojalá no fugaz, apertura del diario El Pueblo; aunque sí, vale aclararlo, considero que la actividad que llevó a cabo la hermosa señorita brasilera era más acorde para ejecutarse en una zona rosa (de la que todavía carecemos) que en una feria libresca (la compatriota de la  desaparecida escritora Clarice Lispector decidió mostrar sus tetas en un lugar al que acuden padres de familia con su hijos, muchos menores de edad, para buscar algún libro y, ¡oh, sorpresa!, se encuentran con un show putañero gratuito).
            Hay un viejo dicho que reza: está bien culantro… ¡pero no tanto! El día lunes 24 de setiembre la dama de compañía jubilada prematuramente apareció en la portada de El Pueblo que, considerándola una de las noticias más importantes de la ciudad, informó: “Vanessa de Oliveira se desnudó ayer (sic) en el estrado principal del auditorio José Ruiz Rosas de la Feria Internacional del Libro (…) antes de que se produjera la espectacular acción, la escritora autora de siete libros sobre sexo cayó del estrado sin hacerse daño”.
¿Qué quiere decir civilización del espectáculo?, se pregunta Mario Vargas Llosa y, de inmediato, él mismo nos da su respuesta: “la de un mundo donde en primer lugar la tabla de valores vigente lo ocupa el entretenimiento, y donde divertirse, escapar del aburrimiento, es la pasión universal. Este ideal de vida es perfectamente legítimo, sin duda. Sólo un puritano fanático podría reprochar a los miembros de una sociedad que quieran dar solaz, esparcimiento, humor y diversión a unas vidas encuadradas por lo general en rutinas deprimentes y a veces embrutecedoras. Pero convertir esa natural propensión a pasarlo bien en un valor supremo tiene consecuencias inesperadas: la banalización de la cultura, la generalización de la frivolidad y, en el campo de la información, que prolifere el periodismo irresponsable de la chismografía y escándalo”.
            Chismografía y escándalo. ¡Lo que vende! Si el pueblo quiere circo, pues no seamos cortos ni perezosos: ¡hay que dárselo! ¿Verdad? El día domingo por la mañana se presentó un escritor imprescindible en la narrativa peruana: Edgardo Rivera Martínez, autor de la celebrada novela País de Jauja, finalista del premio Rómulo Gallegos y considerada la mejor novela peruana publicada durante la década de los noventa. Más tarde presentó su primera publicación en Arequipa (Travesía Editora) otro escritor peruano de primera fila como el ancashino Óscar Colchado Lucio, autor de la novela Rosa Cuchillo y de La casa del cerro El Pino (cuento ganador del premio Juan Rulfo 2002, organizado por Radio Francia Internacional). Fue lamentable, decepcionante, triste, no encontrar el día lunes 24 de setiembre ni una sola mención a estos autores peruanos. Ni una sola mención en el diario que usted dirige (pero sí la foto en portada de una brasilera con las tetas al aire, un evento que había ocurrido ya dos días atrás). Los libros no importan, sin embargo, un par de senos —sobre todo si son importados de Brasil— se venden como pan caliente. Mejor que mejor si salen en portada.
            Acierta otra vez el Premio Nobel de Literatura, MVLL, cuando nos informa que “en nuestros días, en que lo que se espera de los artistas no es el talento, ni la destreza, sino la pose y el escándalo, sus atrevimientos no son más que las máscaras de un nuevo conformismo. Lo que era antes revolucionario se ha vuelto moda, pasatiempo, juego, un ácido sutil que desnaturaliza el quehacer artístico”. No he presenciado ese triste espectáculo de la ex-hetaira pues, a la misma hora, estuvimos presentando el nuevo libro del escritor arequipeño Oswaldo Reynoso, no obstante, sí sabíamos a qué venía la brasilera.
Luego de todo esto, esfumado el estupor y la contrariedad, también me siento estafado. Sobre todo si el día viernes 21 de setiembre, tres conocidos periodistas que han trabajado con usted (Jorge Turpo, Christian Ticona, Carlos Rivera) junto a escritores como Giovanni Barletti y quien le escribe, participamos de una mesa sobre “La bendita (o maldita) manía de contar historias” en el auditorio de la Biblioteca Regional Mario Vargas Llosa. Un auditorio que lucía casi en tinieblas. “No tenemos micrófonos”, nos dijo uno de los jóvenes colaboradores de la FIL. Nosotros insistimos y, a pesar de todos estos percances, llevamos a cabo el evento. Luego nos empezaron a cortar la luz. Cualquier incauto hubiera pensado de que se trataba de un boicot. No, no era eso: desorden, caos… y no habíamos prometido un show de calatos.
            En  aras de la pluralidad y de la libertad de expresión tan manoseadas espero que usted publique esta protesta que quiero hacer pública a través de su medio. Las autoridades tienen mucho que ver en esto: el señor Juan Manuel Guillén Benavides que sólo aparece en las fotitos cuando el Nobel nos visita y, mejor ni mencionar a nuestro alcalde que no pierde el tiempo en lanzarse a las piscinas de Tingo para buscar portadas o entregar medalla de la “cultura” a todo aquel que aparezca en la televisión (no local, el requisito es aparecer en canales limeños, por supuesto). Alfredo Zegarra Tejada que le pone Palacio de Bellas Artes Mario Vargas Llosa a un coliseo horroroso que más parece un platillo volador (pero, claro, no se puede hablar mal del señor alcalde porque pone publicidad en el diario, por eso también sacaron las columnas del reconocido sociólogo José Luis Vargas Gutiérrez).
¿Es cultura todo este embeleco? No, es una farsa montada con la aquiescencia de todas nuestras autoridades locales. La culpa también es nuestra, porque los elegimos (¡y hasta reelegimos al impresentable Guillén tapándonos las narices!). En esta provinciana ciudad también somos presas de la civilización del espectáculo que en todo se entromete y lo deforma. Hoy por hoy, en nuestro país, el periodista más influyente de nuestra televisión es Beto Ortiz (si no que lo diga nuestro presidente regional que también tiene  varias fotitos con él en la biblioteca regional, pero coloca a gente inepta a cargo del auditorio que lleva el nombre de nuestro mejor novelista en la Feria del Libro del parque Libertad de Expresión). Todos sabemos el por qué. La culpa es nuestra: de todos los lectores y televidentes que no reclamamos y mantenemos un silencio cómplice. Como leí hace mucho en un libro de Eduardo Galeano: HEMOS GUARDADO UN SILENCIO BASTANTE PARECIDO A LA ESTUPIDEZ. ¡Basta ya! ¿En qué momento se jodió Arequipa, don Carlos Meneses?

            Atentamente,
ORLANDO MAZEYRA GUILLÉN
DNI 40764299

viernes, 20 de julio de 2012

MOVADEF Y LA DBA

Carlos Rivera

Uno de los   peligros  mayores   en  un estado carente de instituciones  solidas y con una estable democracia es la aparición de discursos extremistas y violentistas    que en amparo de  cimentar sus exigencias  (o idea de país) imponen las agendas, acciones y reacciones  (además de fobias y odios)  que deriven de ella.   
Ambos grupos, la DBA y MOVADEF,  exhiben un repertorio de  postulados, pedidos, ideología, militantes  y simpatizantes – y desde luego muchos seguidores solapados-  pregonando sus simpatías y adherencias.  Unos con frac y  los otros con polos y camisa.  Unos con  el símbolo del dólar y los otros con  la  hoz y el  martillo. Ambas amenazan la gobernabilidad y la institucionalidad del Perú.
La DBA sustenta su perorata en la defensa del sistema económico, en la   acción de la fuerza del gobierno –claro, creen que gobierno, estado y nación son la misma cosa-  reclamando orden a punta de metralla. Asumen  que el  indignado es izquierdista radical per se; su discurso es reduccionista, con pose cavernaria. Parten de la pobre teoría de que un grupúsculo  puede mover  a más de diez mil pobladores. No analizan las causas de un conflicto, sus raíces históricas, económicas y sociales.  En sus arengas   acusativas  hay además de una carga peyorativa, un marcado racismo y desprecio por el mundo que no sea  igual al  suyo. ¿Esta Derecha Bruta y Achorada gusta del debate? No, rehúye, le espanta. Impone su discurso porque sabe que los medios ramplones  gustan de ese facilismo conceptual al que llegan sin preámbulos ni majaderías de estudio. 
MOVADEF cree que los peruanos  debemos  tragarnos su discurso  -ni siquiera de un arrepentimiento honesto de las acciones de SL  asesinamdo  a mansalva-  de una organización partidaria dizque dispuesta a democratizarse. ¿En qué democracia creen? En la suya hecha a sus antojos y demonios. ¿Creen en el estado? En un estado  paternalista e interventor  y  dispuesto a una utilidad de sus  resentimientos. Justifican los muertos, las vejaciones  a tanta  ciudadano humilde del ande peruano. Ahora tratan de ganar  adeptos penetrando “sutilmente” en el SUTEP a través del CONARE. ¿MOVADEF gusta del debate? No. Igual, rehúyen de la confrontación de ideas. Amenazan desde su ostracismo con una posible venganza aprovechando las olas de conflictos.
La DBA y el MOVADEF son los incendiarios ( ademas de congelados y podridos) de los que habló Basadre. Pero el Perú no es  un paramo, un terruño polpotiano, ni una finca con terratenientes. Y la pregunta brota por si sola: ¿Dónde están  los partidos   y los intelectuales  sensatos que no crean discursos inclusivos y hacen de verdad política y confrontan estos extremismos?

jueves, 5 de julio de 2012

LA ESTUPIDEZ Y LOS POLÍTICOS




Carlos Rivera 
Siempre me ha causado particular  interés las  metamorfosis de la gran mayoría de nuestros políticos (¿o politiqueros?) peruanos. En   décadas  pasadas  también  abundó aquella fauna  de personajes  que antes de entrar en política uno los recuerda un tanto ecuánimes y a veces, inteligentes, luego con el poder  mutaron en sujetos estúpidos por la comparsa del poder en la que participan. En otros no hay nada  de cambio, nacieron estúpidos.
En estos  tiempos   el problema es que ya no son como antes, islas, sino que ahora son  manada, rebaños de idiotez discurseando o hablando sobre temas capitales de nuestro Perú. Ellos hacen leyes (congresistas) realizan obra a favor de la ciudadanía (Alcaldes o presidentes regionales) o implementan  y participan  de  las políticas de estado (Ministros). La idea no es tratar de generalizar aunque  lo haríamos sin culpa alguna, a riesgo de decepciones y lágrimas por doquier.
. ¿Qué hace estúpidos a los políticos? He conocido a numerosas  personas   y los he saboreado  -mucho antes de inmiscuirse en política – humildes, serviciales, a veces prácticos y pensantes;  luego, cuando tienen poder  inflan el pecho cual pavo macho flirteando  a las hembras, ya no leen, caminan entre agendas y gustan de las plaquitas con su nombre.  Aman la posteridad mediática.
En algunos la estupidez es natural y se comprenden sus limitaciones (con poder o sin el siempre fueron imbéciles) en otros, el poder los cambia en unos segundos. Pero hay  quienes   impostan la estupidez para pasar piola. Es decir, hacen su negocio.  Ser estúpido no es ningún  delito, el problema es que con tipos así despilfarramos recursos, se detienen nuestros procesos, no hay discursos serios    y a pesar de ello seguimos  manteniéndolos  con nuestros  impuestos  a dicha   caterva de  trogloditas. 

viernes, 8 de junio de 2012

PENSANDO AREQUIPA


Carlos Rivera*
Periodista y escritor

El  actual crecimiento  de  Arequipa  obedece a   la estabilidad macroeconómica del país de   la última década,  dinámica que atraviesa  el turismo,  comercio  e industria;  además de venderse  la ciudad como singular atractivo  de cónclaves   ejecutivas ( CADE, Convención Minera, entre otras). Hay un enorme pliego de obras por ejecutar: Majes Siguas II, El Puente Chilina, La Autopista hacia    la Joya que desde luego darán nuevos derroteros socioeconómicos y de integración  a los arequipeños. Pero, esto nos lleva a decir que somos una región (ya no solo debemos pensar como provincia capital)  –aun- con perspectiva. Necesitamos pensar  Arequipa  -y, a esto apuntamos con la presente- en  una  dimensión  prospectiva, construyéndola hacia el futuro. 

Arequipa lidera el crecimiento de las regiones a nivel nacional   conjuntamente con  Trujillo. Estas estadísticas positivas deben servir de base  a fin de integrar una autentica visión de desarrollo regional que desde luego no solamente involucre a las autoridades  representativas sino a  una alianza pública-privada. La Cámara de Comercio e Industria de Arequipa  hace mas de una década  puso en agenda el proyecto de la Macrorregión Sur generando espacios de diálogo  y, eventos como la famosas cumbres macrorregionales y una propuesta técnica-política  y que, a pesar de críticas a las mismas, se le debe reconocer su contribución. Un hecho trascendental   fue la Junta De Rehabilitación de Arequipa encomiable unión de autoridades del ejecutivo, empresarios, y sociedad civil reunida por la coyuntura  de los  terremotos sufridos en el 1958 y 1960. El CARA,   significativo   espacio   donde año  tras años se viene discutiendo y exponiendo  la problemática de nuestra región.  

Existen problemas amenazando  convertirse  en obstáculos futuros como el reordenamiento del transporte, el crecimiento urbano, la ausencia de pulmones ecológicos en la ciudad. El cultural es un factor trascendental, Arequipa debe  ser un punto de referencia  cultural al igual que ciudades como Buenos Aires, Bogotá aprovechando al máximo ese bien ganado  titulo de Patrimonio Cultural de la Humanidad. 

Un problema que estamos viviendo hoy en día es  la exclusión de las provincias  quienes reclaman  ser atendidas  en salud, educación, infraestructura, tecnificación,  impulso  económico etc. y ser parte de la torta de beneficios del desarrollo  que la ciudad exhibe. 

Necesitamos  -y eso es de carácter imperativo- pensar Arequipa y actuar  forjando de una  buena vez verdaderas  convergencias institucionales por el desarrollo de Arequipa. Basta de que  cada quien defienda sus fueros y luche por sus exclusivos intereses. Tenemos que  conectarnos con las urgentes  necesidades  del futuro. 

domingo, 3 de junio de 2012

EN BUSCA DE LA INOCENCIA PERDIDA



«No me entiendes, Carmín la miré con pena. No me asusté por lo que hicimos. Al fin y al cabo ambos, cada cual por su lado, vamos a seguir tirando. Tú tiras con todo el mundo. Yo recién acabo de empezar y te juro que no voy a  parar. Eso es lo de menos. Lo que pasa es que siempre tuve miedo de dejar de ser niño, nunca quise crecer…»
 (Del cuento «Mi primera Flaca»)
Escribe Carlos Rivera
El escritor Orlando Mazeyra Guillen publicó este libro de cuentos  hace  unos años,  cuyo título es, entre inocente  y sugerente, URGENTE: Necesito un retazo de felicidad.
Componen doce cuentos  (y no son peregrinos  como los del maestro Gabriel García Márquez). Abordan lo cotidiano,  atravesados  y  condimentados de una  frescura singular  y una voz muy personal en actitud reclamante.  Se  percibe a dos «Orlandos»: al joven que sueña con  paraísos imposibles de felicidad  o utopías placenteras (lo sexual y lo lúdico);  y  al  hombre-escritor relamido  de añoranzas y ansioso de ternuras.  Binomio de la procesión ese catártico mundo interior del creador de historias.
La selección de cuentos ofrecida  contiene un ramillete de historias  y travesuras juveniles. El autor parte, en cada cuento, de la búsqueda de «algo»: ternura, amor, felicidad, comprensión y, en otras historias, de la simple reflexión metafísica como en  «Escribes»  y «La talega»  y, desde luego, el que lleva el título del libro, «URGENTE: Necesito un retazo de felicidad».
Que los cuentos se reduzcan a temas comunes no quita que los mismos estén escritos con buena prosa narrativa y que tengan cualidades en su estructura (y estética) que desarrolla con solvencia el autor. Se suele confundir  sencillez con simpleza; en estas historias hay intuición magistral, sensaciones explícitas recreadas alrededor de un hecho, atmósferas mínimas y,  compone con  precisión,  las voces íntimas de sus personajes (la voz  o el tono es de particular interés en el libro).  El escritor no es de perspicacias decorativas o de tecnicismos: crea una historia y le da forma tal cual la siente, sin preámbulos tediosos ni redundancias  innecesarias. Así, cada una de ellas, parece un pedazo de vida trasladada a unas hojas de papel y leídas como si fueran la experiencia misma. La experiencia es la suma de pasados, futuros y anhelos del porvenir. Es decir: el eco de la nostalgia en el devenir del tiempo y de la vida  de los hombres.
La mayoría de cuentos nos ofrece directamente una acción explícita  que cautiva rápidamente. Ello en razón del título de la historia  y la primera frase que inicia  en algunos de sus  relatos.
«Ella se sabe gorda»
Ella se sabe gorda. Quiere a toda costa estilizar su fofa figura. No cree en pastillas milagrosas ni tampoco en dieta asesinas.
«Y ahora qué mierda quiere»
Maestro un toque, voy a sacar el billete de mi jato le dice al taxista y abre la puerta del Tico.
«Tendré que confiar en ella»
Hace muy poco entró a mi habitación  y, casi ordenándome, me dijo que bajara a desayunar. Le pregunté  su nombre de inmediato. No me lo dijo. Me miró con cierta ternura y me informó que ella era mi esposa.
Cuando hablo de estética es porque hay claros muestrarios de hermosura creativa, Cito, también, un extracto de Ella siempre está:
«…cuando besé su frente todavía tibia comprendí  que la muerte nunca es buena: es fría y oscura, es invierno eterno que  entumece músculos y es, también, aura ponzoñosa que en, realidad, nos mata a todos».
Volvemos a resaltar que sus cuentos  no ofrecen la estructuración necesaria que los críticos exigen de una historia (el reclamo es meritorio y no por ello  menospreciamos esas exigencias  valederas). El nudo, los personajes y el desenlace  pueden estar  rociados en cualquier punto de los cuentos.  Las historias de Orlando Mazeyra Guillén en este libro parecen sueños (con un ligero guiño a  la pesadilla),  remembranzas personales, gritos de desesperación por salirse de la realidad y refugiarse en el sepulcro de la incomprensión.
El hombre que escribe quiere ser feliz, acariciar  la inocencia y volverla a tenerla entre sus manos para dejarla otra vez volar. Pero sabe que la inocencia nunca más volverá. No se puede ser niño dos veces.  Por eso cuenta historias, por eso también sigue viviendo a punto de  arrancarles a las palabras lo más preciado de  su belleza y  su esencia. Es decir, vengarse de la puta existencia.

miércoles, 23 de mayo de 2012

EL SUPERHOMBRE




Carlos Rivera 

Nuestro superhombre llegó  hasta lo infinito del universo y  encontró a Dios reposado en una excelsa luminosidad.  Ninguna descripción  podría  dilucidar aquel paraje: aquello era luz, geometría, cuerpo, ¡todo! Dios  había esperado el  encuentro por millones de años, ningún ser   pudo llegar  jamás a esa orla  misteriosa. Moisés solo vio una zarza ardiente, Elías  se quedó ciego de tan solo ver un poco de él; los  hebreos creían que Dios reposaba en el Arca de la Alianza. Cristo habló de su reino y nunca dijo como era su padre y la bitácora de su reino.
El superhombre era inmortal, volaba, caminaba sobre  las aguas, fue preparado por los más sabios heresiarcas del mundo,  fue cultivado con una genética avanzada  nunca antes  realizada  por la humanidad.
El superhombre tenía la fuerza de Aquiles, el cerebro de Newton, y el raciocino de Leibniz. Ninguna lengua le era ajena y podía  combinar  las lenguas muertas con giros idiomáticos que  se le ocurrían. Lo sabía absolutamente todo.
Fue encomendado descubrir el origen de la vida, la génesis de la obra humana. Cuando estuvo muy cerca a Dios,  le peguntó   todo lo que quería saber y fue feliz por la verdad. Trató  de alzar vuelo  y partir de regreso y ya no podía hacerlo, pensó en alguna  forma de   elucubrar acerca de la ausencia de sus poderes. Era insulso.  Embargado por sentimientos miserables, acorralado por los miedos y cobardías   de un mortal humano se rindió ante ese poder omnipotente.
Dios  exterminó a nuestro superhombre y espera  la próxima venganza de la humanidad.