GENIO
Una de las figuras que originó una admiración temprana en el gran intelectual peruano, Luis Alberto Sánchez (LAS) fue Pedro Peralta Barnuevo. Hombre dotado con una inteligencia superior. Dominó las ciencias, las letras con una erudición impresionante. A él se le deben obras de carácter geográfico como un estudio sobre meteorología, además de ensayos sobre matemática, crítica literaria y escritos filosóficos. En todas esas exposiciones dejó la huella de una dedicación de especialista. Por tal razón y con justicia, se le conoce como el Doctor Océano.
Bueno pues, siendo justos con el maestro Sánchez, diremos que no hay palabra mas precisa para definir la vastísima obra en diversos campos en los que ha incursionado LAS, y no lo ha hecho solo de refilón o con afanes meramente publicitarios o pretenciosos. Lo suyo fue emprender empresas que correspondían a dos cosas, como el mismo escribe en un artículo publicado en el Mercurio Peruano de 1920 en respuesta al doctor Horacio H. Urteaga afirmando que su obra (Los poetas de la revolución) Tienen “un poquito de amor al estudio y mucho de amor a la patria”. Y no la paciencia benedictina que le atribuía el mencionado doctor. Sánchez, se defiende muy bien con tan solo veinte años, no teme a los eruditos de moda, sabe refutar con ironía, desenvaina la espada cuando debe y si esta viene con tirria, pues que así sea.
EL PEQUEÑO MAESTRO
Nacido el 12 de octubre de 1900, hijo de Alberto Sánchez Blanco y Margarita Sánchez al poco tiempo falleció su madre dejándolo huérfano.
Cuando Luis Alberto cumple tres años, enferma; el galeno lo mira con ojos lastimeros, la certeza de la ciencia médica le indica decretar con solvencia que este pequeño muchacho enclenque no llegaría a ninguna parte. La debilidad que exhibía por entonces lo marcaba para un futuro incierto. Pero el destino es tan fortuito como la vida misma y Sánchez continuó con la ironía de seguir viviendo.
Cuando uno tiene nueve años, aun piensa en juegos y aspiraciones muy comunes de la infancia. A esa edad escribe su primer artículo "Los Ladrones Audaces" para un boletín del colegio La Recoleta donde cursaba estudios primarios. Es un cuento muy bien escrito, adornado, transparente con una prosa segura, y modulada. Ese primer escrito devela su peculiar estilo con el que satisfizo a varias generaciones. Luego, ya con doce años, intenta otro relato, "Vicisitudes de la vida" un tanto sentimental y moralista, allí muestra cierto dominio de giros y descripciones. Luego vendrían crónicas y artículos en la misma línea estilística. Se hace más fuerte y solvente el manejo de ideas, enunciados; diferencia muy bien los conceptos de las trivialidades muy comunes en los jóvenes que intentan sus primigenios escarceos literarios. Con 16 años ya es un precoz escritor, tenaz en sus afirmaciones, erudito en sus conceptualizaciones argumentativas. Entre los años 1916 y 1923 colabora en distintas revistas como Lux, Ariel, Revista de actualidades, Sudamérica, El Tiempo, Mercurio Peruano, Studium, La revista del mundo, Hogar, Stylo, Mundial, El Comercio. Escritos que Ismael Pinto Vargas ha recogido con especial cuidado en un libro titulado, El joven Sánchez.
BREVE MISCELANEA BIBLIOGRAFICA.
LAS estudió filosofía y letras en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos obteniendo el grado de doctor en 1922 y, en 1926 se titulo como abogado.
Sánchez ha abordado temas que van desde la literatura (La literatura Peruana-Derrotero para una historia Cultural del Perú, Panorama de la literatura actual, Breve tratado de la literatura general), historia (Historia general de América), política ( ¿ Existe América latina?), la cultura,( Vida pasión de la cultura en América) el mundo universitario( La universidad no es una isla), la problemática social. (Perú: retrato de un país adolescente) entre varias novelas, biografías y artículos periodísticos regados en diarios y revistas.
Siguiendo la ruta de sus inquietudes fue, periodista, político, parlamentario, profesor universitario y rector por tres periodos de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, además premier del gobierno de Alan García (1985-1990).
Los poetas de la colonia es su primer libro, donde asienta la base de los estudios del carácter de los poetas de aquella época. Por entonces los estudios al respecto eran escasos o poco serios. Con 19 años emprende esta tarea que le diera el mote de erudito en los círculos académicos. Dos años después sorprende con su trabajo doctoral biográfico Elogio de don Manuel Gonzales Prada.
Una de las cualidades de las biografías que construye Sánchez es sumergirse con precisión histórica en los detalles del tiempo, de su modus vivendy: la realidad social, política, económica siendo elementos muy importantes para que el lector tenga en cuenta el nacimiento de tales performances en la vida y obra de determinado personaje. Esconde un poco su admiración hacia el maestro Prada en Don Manuel. Con Valdelomar ( Valdelomar y la belle epoque) es equilibrado y hasta un tanto neutral; con Chocano( Aladino ) es serio y propositivo en su poética. En La perricholi construye una biografía novelada con cierto tonito sensual. En Una mujer sola contra el mundo, sobre Flora Tristán, hace un biografía épica, hasta declamatoria.
Con Haya de la Torre (Haya de la Torre o el político, Haya de la torre y el Apra) es halagador, casi no pormenoriza errores o defectos del líder aprista, discurre en cada uno de los libros que le dedica un animo defensor a ultranza pero la composición de la agitada vida del líder aprista.Pero el debate de ideas que propone son señalados con belleza y tesón histórico.
AL MAESTRO CON CARIÑO
He aprendido de Sánchez amar la vida, he aprendido a querer los libros, a soñar con sus paisajes de sabiduría he aprendido de su prosa firme. Sánchez es un hombre demasiado grande y talentoso. Su obra es como un océano que transcurre por el caudal interminable del conocimiento y la cultura.
En al año 2000 con motivo del centenario del maestro, Roy Soto Rivera (¡otro gran maestro!) dedica un pequeño libro homenaje titulado Luis Alberto Sánchez, maestro escritor y político; ahí transcribe acertadamente un escrito de las memorias de LAS, Testimonio Personal: “He sido y soy un escritor de raza. Pienso que nací para escribir, o sea, para tratar de expresar lo que la multitud siente y piensa sin lograr exteriorizarlo. Los escritores somos la revelación del secreto colectivo; los altavoces de una angustia inexpresable para la mayoría: nuestra originalidad no consiste en otra cosa que encontrar la voz clara y el murmullo herido que manifiesta algo mas oscuro y profundo que no encuentra como comunicarse. En ese sentido amo y respeto mi vocación que no llega a volverse oficio, por encima de mis propias ambiciones y sueños .Creo que el escritor es una esperanza abierta, una apetencia inextinguible una afirmación ilimitada. Llevamos la sensibilidad a flor de piel. Nos deshojamos en cada página. Por consiguiente somos dolorosamente sensitivos antes o tanto como reflexivos.”
Hombres como Luis Alberto Sánchez convierten la vida en un reto maravilloso, en un interminable vaivén de circunstancias de sacrificio y amor al oficio que los hombres de letras debemos afrontar. LAS, supo sacarle provecho a la vida desde el día que empuñara el lápiz, y su corazón y cerebro le dictaran un destino. Él, como buen caballero -de las letras-, lo cumplió con lealtad, inteligencia y pasión
Febrero 3 del 2004
Sánchez ha abordado temas que van desde la literatura (La literatura Peruana-Derrotero para una historia Cultural del Perú, Panorama de la literatura actual, Breve tratado de la literatura general), historia (Historia general de América), política ( ¿ Existe América latina?), la cultura,( Vida pasión de la cultura en América) el mundo universitario( La universidad no es una isla), la problemática social. (Perú: retrato de un país adolescente) entre varias novelas, biografías y artículos periodísticos regados en diarios y revistas.
Siguiendo la ruta de sus inquietudes fue, periodista, político, parlamentario, profesor universitario y rector por tres periodos de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, además premier del gobierno de Alan García (1985-1990).
Los poetas de la colonia es su primer libro, donde asienta la base de los estudios del carácter de los poetas de aquella época. Por entonces los estudios al respecto eran escasos o poco serios. Con 19 años emprende esta tarea que le diera el mote de erudito en los círculos académicos. Dos años después sorprende con su trabajo doctoral biográfico Elogio de don Manuel Gonzales Prada.
Una de las cualidades de las biografías que construye Sánchez es sumergirse con precisión histórica en los detalles del tiempo, de su modus vivendy: la realidad social, política, económica siendo elementos muy importantes para que el lector tenga en cuenta el nacimiento de tales performances en la vida y obra de determinado personaje. Esconde un poco su admiración hacia el maestro Prada en Don Manuel. Con Valdelomar ( Valdelomar y la belle epoque) es equilibrado y hasta un tanto neutral; con Chocano( Aladino ) es serio y propositivo en su poética. En La perricholi construye una biografía novelada con cierto tonito sensual. En Una mujer sola contra el mundo, sobre Flora Tristán, hace un biografía épica, hasta declamatoria.
Con Haya de la Torre (Haya de la Torre o el político, Haya de la torre y el Apra) es halagador, casi no pormenoriza errores o defectos del líder aprista, discurre en cada uno de los libros que le dedica un animo defensor a ultranza pero la composición de la agitada vida del líder aprista.Pero el debate de ideas que propone son señalados con belleza y tesón histórico.
AL MAESTRO CON CARIÑO
He aprendido de Sánchez amar la vida, he aprendido a querer los libros, a soñar con sus paisajes de sabiduría he aprendido de su prosa firme. Sánchez es un hombre demasiado grande y talentoso. Su obra es como un océano que transcurre por el caudal interminable del conocimiento y la cultura.
En al año 2000 con motivo del centenario del maestro, Roy Soto Rivera (¡otro gran maestro!) dedica un pequeño libro homenaje titulado Luis Alberto Sánchez, maestro escritor y político; ahí transcribe acertadamente un escrito de las memorias de LAS, Testimonio Personal: “He sido y soy un escritor de raza. Pienso que nací para escribir, o sea, para tratar de expresar lo que la multitud siente y piensa sin lograr exteriorizarlo. Los escritores somos la revelación del secreto colectivo; los altavoces de una angustia inexpresable para la mayoría: nuestra originalidad no consiste en otra cosa que encontrar la voz clara y el murmullo herido que manifiesta algo mas oscuro y profundo que no encuentra como comunicarse. En ese sentido amo y respeto mi vocación que no llega a volverse oficio, por encima de mis propias ambiciones y sueños .Creo que el escritor es una esperanza abierta, una apetencia inextinguible una afirmación ilimitada. Llevamos la sensibilidad a flor de piel. Nos deshojamos en cada página. Por consiguiente somos dolorosamente sensitivos antes o tanto como reflexivos.”
Hombres como Luis Alberto Sánchez convierten la vida en un reto maravilloso, en un interminable vaivén de circunstancias de sacrificio y amor al oficio que los hombres de letras debemos afrontar. LAS, supo sacarle provecho a la vida desde el día que empuñara el lápiz, y su corazón y cerebro le dictaran un destino. Él, como buen caballero -de las letras-, lo cumplió con lealtad, inteligencia y pasión
Febrero 3 del 2004
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