Carlos Rivera
La descripción bien realizada por Augusto Álvarez Rodrich sobre la Derecha Bruta y Achorada(DBA) y sus componendas, intereses haría suponer una izquierda solida e inteligente y moderna en sus más importantes expresiones. Pero, no. Si hay una derecha estilo chaveta y cuasignorante también esta tiene su contraparte, en la otra orilla, en una Izquierda Cavernaria (IC).
Los dos extremismos comparten bajezas, lenguaje simiesco, visión autoritaria y sobre todo ambas se creen la última Coca Cola del desierto.
Ser de derecha no es un delito, tampoco ser izquierdista, cada uno tendrá sus postulados ideológicos y los fundamentos que le otorguen sustento a su accionar. Lo parasitario es que ni la DBA y la IC buscan el bien común, no buscan el bienestar del país ambas piensan que solo ellos son el Perú.
Si la DBA adora a Pinochet por tratar exterminar a los mapuches chilenos y mató a los comunistas porque entorpecían el camino hacia el progreso, entonces la IC festeja y justifica las muertes por parte de Abimael Guzmán.
La DBA dice que el estado debe ser fuerte, pequeño y nada interventor, expresa detestar la burocracia, pero lo primero que hacen es pasar el tarjetazo para que sus familiares o recomendados se refugien en las direcciones o gerencias de importancia del MEF. La IC se mete al SUTEP , busca la gloria( el sueldo sindicalista que le permite cobrar por farfullar a nombre de la defensa de los maestros), adora el sector público y cuando llega ahí lo primero que hace es olvidarse de sus discursos proletarios y de entrega a los intereses del pueblo.
La DBA quiere como Martha Hildebrandt una bomba cholonica para matar a todos los indios que no entienden el desarrollo. La IC reduce todo debate político a las patadas, a los gritos ensordecedores, la bravata matonezca cuando no quieren ir a su protesta.
Si la DBA no lee, la IC tampoco, ambas repiten generalidades. La primera se lee de corrido los libros de David Fischman, adora las editoriales de El Comercio, colecciona los escritos de Aldo Mariátegui, santifica las cifras del INEI. La IC sigue con los libros de Mao, Lenin, rememora discurso de hace siglos. No lee los diarios capitalinos por que a todos acusa de ignorantes e insensibles al pueblo. Se ha aprendido todos los insultos con "ismos".
La DBA no votó por Fujimori en 1990, pero se volvió fujimorista y lo gozó e hizo negocios con él en sus dos periodos. Mutó en apoyó a Boloña, se acurrucó en Castañeda Lossio, halagó hasta el infinito a PPK y volvió a sus esencia apoyando a Keiko en las últimas elecciones del 2011. Pronosticó el apocalipsis durante un posible gobierno Ollantista (ni Orson Wells en sus mejores tiempos), ahora lo acicalan y hablan de la gran estabilidad peruana.
Si la DBA quiere que todo sea suyo y le importa el resto, la IC solo quiere incendiarlo. Estos dos extremismos le hacen tanto daño al Perú.
Los dos extremismos comparten bajezas, lenguaje simiesco, visión autoritaria y sobre todo ambas se creen la última Coca Cola del desierto.
Ser de derecha no es un delito, tampoco ser izquierdista, cada uno tendrá sus postulados ideológicos y los fundamentos que le otorguen sustento a su accionar. Lo parasitario es que ni la DBA y la IC buscan el bien común, no buscan el bienestar del país ambas piensan que solo ellos son el Perú.
Si la DBA adora a Pinochet por tratar exterminar a los mapuches chilenos y mató a los comunistas porque entorpecían el camino hacia el progreso, entonces la IC festeja y justifica las muertes por parte de Abimael Guzmán.
La DBA dice que el estado debe ser fuerte, pequeño y nada interventor, expresa detestar la burocracia, pero lo primero que hacen es pasar el tarjetazo para que sus familiares o recomendados se refugien en las direcciones o gerencias de importancia del MEF. La IC se mete al SUTEP , busca la gloria( el sueldo sindicalista que le permite cobrar por farfullar a nombre de la defensa de los maestros), adora el sector público y cuando llega ahí lo primero que hace es olvidarse de sus discursos proletarios y de entrega a los intereses del pueblo.
La DBA quiere como Martha Hildebrandt una bomba cholonica para matar a todos los indios que no entienden el desarrollo. La IC reduce todo debate político a las patadas, a los gritos ensordecedores, la bravata matonezca cuando no quieren ir a su protesta.
Si la DBA no lee, la IC tampoco, ambas repiten generalidades. La primera se lee de corrido los libros de David Fischman, adora las editoriales de El Comercio, colecciona los escritos de Aldo Mariátegui, santifica las cifras del INEI. La IC sigue con los libros de Mao, Lenin, rememora discurso de hace siglos. No lee los diarios capitalinos por que a todos acusa de ignorantes e insensibles al pueblo. Se ha aprendido todos los insultos con "ismos".
La DBA no votó por Fujimori en 1990, pero se volvió fujimorista y lo gozó e hizo negocios con él en sus dos periodos. Mutó en apoyó a Boloña, se acurrucó en Castañeda Lossio, halagó hasta el infinito a PPK y volvió a sus esencia apoyando a Keiko en las últimas elecciones del 2011. Pronosticó el apocalipsis durante un posible gobierno Ollantista (ni Orson Wells en sus mejores tiempos), ahora lo acicalan y hablan de la gran estabilidad peruana.
Si la DBA quiere que todo sea suyo y le importa el resto, la IC solo quiere incendiarlo. Estos dos extremismos le hacen tanto daño al Perú.
Entre Antauro Humala y Aldo Mariátegui lo único que los distancia es el apellido, los hermana la estupidez y el mutuo deseo de aniquilarse antes que debatir con altura y ecuanimidad.
3 comentarios:
Hola Carlos. El desafío ahora es construir un partido de izquierda autónomo, que no forme parte de un vientre de alquiler que luego los arroje al excusado para seguir su propia agenda. Así ocurrió con la izquierda democrática y su adhesión a Gana Perú.
Luego, el otro desafío para la izquierda democrática es persuadir a la opinión pública de lo que ellos representan hoy. Tarea muy difícil cuando cada vez más la idea del progreso económico está muy arraigada en la población. Mi pronóstico es que solo si se nos viene encima una debacle económica tipo EEUU o Europa, solo en ese instante la opinión pública verá en la izquierda democrática una alternativa más humanista. Pero ahora que mucha gente tiene plata en los bolsillos, lo último que piensa es en reducir la desigualdad o en que se invierta en políticas culturales. Quieren ver cemento y acero.
El arraigo popular de la derecha se basa en su pragmatismo, en un discurso de acción y pocas palabras, resultadista y observable. Pasó también en Europa. La socialdemocracia alemana, antes de fuerte arraigo popular, está en franca crisis. La pregunta es: ¿qué nos ofrece la izquierda democrática hoy que sea una alternativa eficaz respecto a la DBA que aunque bruta y achorada, lamentablemente sintoniza mejor con la población.
un fuerte abrazo
Arturo
Esa es la gran tarea Arturo, ahora bien yo creo que no estamos en una estabilidad economica que nos permita sortear impecablemente los efectgos de las crisis que se nos vienen.La europea es las mas cercana y la norteamericana desde luego tambien tendra efectos colaretares. Si economias como Brasil, China,Chile se preparan por que nosotros no.Ese cuento de que estamos blindados ( siendo un pais sin tecnologia,bajo nivel de educación, y que solo proveemos de materia prima , desde luego no nos avizora un privilegio o un salvavidas.Y yo me pregunto que haremos cuando se nos venga todo ello como hecatombe.Entonces la izquierda debera estar preparada para proponer no solo politicamente sino tecnicamente, acondicionar sus discurso en esas aristas que tanto se han señalado como puntos debiles.La derecha se va a mutar como siempre y traerá sustos por ello la izuqierda debe estra preparada,articulada, necesita una reestructuracíon desde sus bases.darle una perspectiva de redntabilidad a sus propuestas y que hallen sintonia con el pueblo.De lo contrario la DBA nos gobernará forever.( asi no ganen elecciones)
Hola.
Arturo Caballero escribe: "El arraigo popular de la derecha se basa en su pragmatismo, en un discurso de acción y pocas palabras, resultadista y observable". Ésto describe a Humala, que en una entrevista para El País, él no se dice ni de izquierda ni derecha. Un nuevo nacionalismo que se basa en la justicia social, pero parece compleja su ubicación en el espectro de los partidos políticos o movimientos, aunque ahora casi extintos.
Carlos Rivera escribe: "Entonces la izquierda debera estar preparada para proponer no solo politicamente sino técnicamente...". Este argumento lo he escuchado desde las elecciones del 2006. Claro! Escribirán que no se esperaba una respuesta de Humala a sus fieles escuderos, pero ¿Qué diálogo y consenso se busca cuando la violencia es el medio? Arturo escribió que era la única manera. Sí, pues, es lo malo de "jugar con la democracia". La quiero cuando me conviene, la detesto cuando no, y cuando se extienden procedimientos para obtener resultados certeros para la solución del conflicto, lo saboteo.
Yo creo que Humala ocupó ese espacio de "izquierdas". Si sigue con estas políticas públicas en favor de los pobres, sin intermediarios, la izquierda estará sepultada. Más aún, cuando la gente no entiende qué es derecha o izquierda, qué es conservadurismo o liberalismo. Me impresiona más cuando no sabes qué es Sendero Luminoso, Abimael Guzmán y todos los camaradas terroristas.
Eso de DBA cae por su propio peso de quien viene: Izquierda Bruta y Achorada (IAB). Lo mejor es crítica y no tanto adjetivo.
Abrazos.
Publicar un comentario