Carlos Rivera
A lo largo de mis vida he vivido en cuatro direcciones distintas (501, 609,234,y ahora ultimo 502),guardo los números de mis antiguos cinco celulares respectivos, el número de mi DNI, mi número de mesa de votación , mi número de RUC, de AFP, 4 claves de mi tarjetas de banco, número de celular de unos 5 amigos, y 6 teléfonos de domicilio ( lo siento pero mi memoria no da para mas), el número de la distribuidora de gas , los números de emergencias de la comisaria de mi distrito, también el CUI( Código Universitario de Ingreso),los números de dos chicas a las que pretendía ( solo fueron 4,muy pobre ¿verdad?), el número de DNI de mis padres y de mi hermano, mi clave secreta de correo electrónico, mis dos números de cuenta de banco, el código de acceso de mi blog. La fecha en que naci, más de 30 fechas de cumpleaños, y de importantes hechos históricos. Desde luego que otros pueden almacenar más información y me disculpo por ello.
El Apocalipsis nos habla del número de la bestia y dice así: “Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia, pues es número de hombre. Y su número es 666” También habla de los 144 000 sellados, las 7 copas, los 1000 años, las 2 bestias, las 7 trompetas. Yendo un poco más atrás de la biblia Jehová le dice a Noé que construya el arca con las siguientes medidas: 300 codos de longitud, 50 codos de su anchura y de 30 codos su altura .
Malcom Gladwell nos habla de las 10 000 horas de ensayo para ser un genio. ¿y cuanto tiempo se necesitará para ser un imbécil?
Caminamos nuestra vida en medio de números, códigos, contraseñas. El consumismo nos obliga y exige números para salvaguardar nuestra identidad de consumidor de sus servicios o productos. No importa si usted se llama Juan Pérez importa su clave, llegará el día en que un código simplifique todo de nosotros; mapa genético, datos personales, numero de celular cantidad de flujo sanguíneo, operaciones medicas, cantidad de hijos, deudas, propiedades, y requisitorias estado civil etc. El hombre ha dejado de ser una sustancia humana para ser una abstracción matemática y un ítem de la estadística.
Imaginemos a la humanidad entera y sus 7 mil millones de habitantes, todos ellos vaciando sus números en la inmensidad de cielo. O las infinitas interrelaciones matemáticas que podríamos efectuar con estas cifras. ¿Alcanzaría el infinito para tantas elucubraciones?
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