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sábado, 31 de diciembre de 2011

EL HOMBRE Y LOS NÚMEROS




Carlos Rivera
A lo largo de mis vida he vivido en cuatro direcciones distintas (501, 609,234,y ahora ultimo 502),guardo los números de mis antiguos cinco celulares respectivos, el número de mi DNI, mi número de mesa de votación , mi número de RUC, de AFP, 4 claves de mi tarjetas de banco, número de celular de unos 5 amigos, y 6 teléfonos de domicilio ( lo siento pero mi memoria no da para mas), el número de la distribuidora de gas , los números de emergencias de la comisaria de mi distrito, también el CUI( Código Universitario de Ingreso),los números de dos chicas a las que pretendía ( solo fueron 4,muy pobre ¿verdad?), el número de DNI de mis padres y de mi hermano, mi clave secreta de correo electrónico, mis dos números de cuenta de banco, el código de acceso de mi blog. La fecha en que naci, más de 30 fechas de cumpleaños, y de importantes hechos históricos. Desde luego que otros pueden almacenar más información y me disculpo por ello.
El Apocalipsis nos habla del número de la bestia y dice así: “Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia, pues es número de hombre. Y su número es 666” También habla de los 144 000 sellados, las 7 copas, los 1000 años, las 2 bestias, las 7 trompetas. Yendo un poco más atrás de la biblia Jehová le dice a Noé que construya el arca con las siguientes medidas: 300 codos de longitud, 50 codos de su anchura y de 30 codos su altura .

Malcom Gladwell nos habla de las 10 000 horas de ensayo para ser un genio. ¿y cuanto tiempo se necesitará para ser un imbécil?
Caminamos nuestra vida en medio de números, códigos, contraseñas. El consumismo nos obliga y exige números para salvaguardar nuestra identidad de consumidor de sus servicios o productos. No importa si usted se llama Juan Pérez importa su clave, llegará el día en que un código simplifique todo de nosotros; mapa genético, datos personales, numero de celular cantidad de flujo sanguíneo, operaciones medicas, cantidad de hijos, deudas, propiedades, y requisitorias estado civil etc. El hombre ha dejado de ser una sustancia humana para ser una abstracción matemática y un ítem de la estadística.
Imaginemos a la humanidad entera y sus 7 mil millones de habitantes, todos ellos vaciando sus números en la inmensidad de cielo. O las infinitas interrelaciones matemáticas que podríamos efectuar con estas cifras. ¿Alcanzaría el infinito para tantas elucubraciones?

jueves, 29 de diciembre de 2011

TALLER LIBRE DE ESCRITURA CREATIVA EN LA BIBLIOTECA MARIO VARGAS LLOSA-AREQUIPA


LUGAR: Biblioteca Regional Mario Vargas Llosa - Arequipa, San Francisco Nº 308 - Cercado, Arequipa, Perú
DIA: Lunes, 2 de enero de 2012 a la(s) 16:00 a la(s) jueves, 23 de febrero de 2012
HORA: 18:00 p.m.

La Biblioteca Regional Mario Vargas Llosa, del Gobierno Regional de Arequipa organiza el primer TALLER DE ESCRITURA CREATIVA dirigido a jóvenes entre los 15 y 21 años de edad interesados en adquirir los conocimientos básicos de la poesía y la narrativa.

Con un fin lúdico y dinámico, se hará del taller un espacio colectivo de encuentro, reflexión, experimentación, lectura y práctica donde se compartan y comenten las lecturas y los textos de cada participante y donde todos aportan sus opiniones, intereses, reflexiones e ideas.

Además de ello el taller como laboratorio pretende adentran a los participantes en la investigación y producción de literatura trabajando sobre diferentes soportes [papel -libro, plaquette - revista, objetos, internet -e-book-, blogs, twitter, etc.], y dándoles las herramientas necesarias para poder abordar la argumentación de textos.

Este taller será dictado por Martín Zúñiga Chávez

http://urbanotopia.blogspot.com/2006/08/martn-ziga-chvez.html

Los interesados podrán inscribirse gratuitamente en el local de la biblioteca regional, ubicado en la calle San Francisco Nº 308 – Cercado en el siguiente horario: de lunes a viernes, de 9.00 a 16: 00 horas.
Las vacantes son limitadas. Se formarán dos grupos con 20 jóvenes cada uno. Las clases serán los lunes y miércoles, el primer grupo, y el segundo, los martes y jueves, de 4:00 a 6:00 p.m. El taller empieza el lunes 2 de enero y acaba el 23 de febrero de 2012. Se otorgarán gratuitamente constancia de asistencia.

martes, 27 de diciembre de 2011

PRIMERA Y SEGUNDA PARTE DE LA MICRONOVELA HECHA EN FACEBOOK




1
La primera imagen que te vino a la mente trajo consigo el rítmico aroma de los almendros en flor. Viste desde tu habitación cómo se incendiaba el horizonte cada atardecer. Lo anotaste. Luego retocaste los torpes trazos que tu mano izquierda deslizaba sobre aquella superficie diáfana y sencilla. Vertiste en ella la sabiduría acumulada de tu generación con la seguridad que nos brindaba una adolescencia desbordante y con la furia descontrolada de mis revelaciones. Eras un genio hermético esperando ser liberado, no para complacer a tu benefactor sino para aniquilar la Historia. Incomprendido, incomprensible, invencible, incandescente. «Está listo», decías. Lo observaste desde todos los ángulos permitidos por la brevedad de tus años. Te viste reflejado en él. Me vi reflejado en ti. «Ese» —señalaste con desprecio—, «ese soy yo: el genio del desprecio».




2
Y la palabra desprecio te hizo recordarla, pues eso era lo que sentías por ella. «Ahora todo será mejor», pensaste, «claro que sí. Sin Isabel en mi vida —estorbando, sacándome razones, enturbiando mi lucidez y formulando amenazas bobas— creo que podré sentirme más cómodo; la sacaré de mi mente y, de paso, aprovecharé para por fin para abrirme a nuevas experiencias eróticas, que bien que las necesito».
Llevabas más de tres semanas sin acostarte con nadie. Pensaste en llamar a alguna puta ocasional, esas directas y confiables que —incluso a veces sin preservativo— hacían mamadas lentas y diligentes. El sexo oral y la cerveza siempre fueron tus grandes debilidades. ¿Con cuál de los dos te quedabas?

3
Entonces agarró el periódico para buscar variedad. En los anuncios clasificados siempre se podía encontrar novedades, chicas recién llegadas a la ciudad que lo podrían animar con su bien estudiada inexperiencia. Pero cuando tomó el periódico, no pudo pasar de la portada. La foto de una preciosidad ocupaba toda la primera página, engarzada en un vestido elegante pero a la vez formal. Se trataba nada menos que de Ulia Karimov, hija no reconocida del sangriento dictador Karimov y única dictadora mujer en todo el mundo. Hace 12 años que gobernaba Uzbekistán desde que su padre muriese en el 2015. Se le habían conocido varios amantes, los cuales solían aparecer muertos en circunstancias un tanto extrañas, por lo que recibió el nada elogioso título de “la mantis religiosa”. La noticia decía que había sido “reelegida” por 7 años más de gobierno, y se mostraba una galería de fotos de ella, como si de una actriz de cine se tratara.

4
Le pareció extraño haberse detenido en la fotografía de Ulia cuando hacía apenas un instante se había entregado al sentimiento de desprecio que esta otra Ulia, la dictadora de sus recuerdos, le provocaba. En adelante, se dijo, tendría que pensarlo dos veces antes de mirar un periódico cualquiera, cosa difícil para él por ser un ávido devorador de esos peces que unos hombres y unas mujeres carentes de rostro le entregaban cada día -peces inocentes y tatuados por el grave titular que él cuántas veces habría ingerido sin desear-, cuando se perdía entre los pisos mojados del terminal pesquero, es más, le sería en adelante realmente detestable si el sabroso lenguado o los humildes jureles de pronto aparecían entre sus manos cubiertos por el lujo fotográfico, lo blanco y negro del poder que ahora esa mujer a miles de kilómetros encarnaba; en cierto modo se sentía como un pueblo atontado por el muslo ocasional que la Ulia ofrecía fingiendo algún bien meditado descuido.

5
--Voló mi mente, quité el sello a la imaginación, soñé y sentí; había salido de mi genialidad hermética, buscando putas no encontré mujer, me refugié en los hechiceros recuerdos del mar… Después de todo me escuchó el viento, mi putomuso. El ser que llevaba dentro gritaba diciéndome: “…cuando no me puedes ver, el sol se esconde en mi regazo, el viento vuela en mis cuerdas vocales y canto sonidos misteriosos. A veces, alas se prenden en mi espalda y levito observando el universo que rodea la casa, nado en la bañera con profundidad, soy amigo de sirenas y sé el secreto que guarda el mar. Los espejos me seducen y me invitan a entrar a un mundo paralelo de seres que ya no están. Cuando no me puedes ver, yo te veo, alimento tus ideas y diseño tus amores, me despierto y tu mundo comienza a nacer...” Salí corriendo en la lluvia, estaba enloqueciendo, un misterioso ser interior me estaba hablando, golpeé mi pecho tan fuerte que desperté de mi sueño. --Soy médico, reino hace 32 años en mi propia vida, hoy debía operar el corazón de Sol.

6
Ni las putas ni la cerveza me tranquilizaban ¿Qué era el litoral peruano en el 2027?: una miserable zona con vestigios de alguna fauna acuática resistiendo al exterminio. Un día partiste en un barco Ruso, de esos que quedaron navegando en estas aguas. Iré a Uzbekistán a encontrarte, mi Ulia. Sé que llegaste a esa tierra por qué un día te dije ramera y te saqué a patadas de casa. Luego, me casé con Isabel, a quien nunca amé. Arrepentido, fui a buscarte a ese terminal pesquero –nido de nuestros encuentros- donde tus rubios cabellos destellaban el rancio paisaje. Nunca más te volví a ver. En casa, abrí otra vez el periódico que era depositario del hermoso rostro de Ulia Karimov, y, un riachuelo de café rodeaba su imagen, sin confundirla. Iré por ti, al país de “la mantis religiosa” que también comparte tu nombre. Eso es una señal. Estoy en el Aeropuerto Internacional de Moscú-Domodédovo…

7
Perdido entre multitudes olorosas a salchichón rancio, entre obesos de dientes manchados por los cigarrillos "papiroski" y matronas sudorosas en pleno invierno mi brújula interna no me da señal alguna. No tengo una dirección, una coordenada que me lleve a tu rostro y a tu rincón. Mi desorientación no pasa desapercibida para los viajeros que pululan por las salas y atiborran los mostradores donde...atienden gélidas damiselas de sonrisa estudiada. Un policía se me acerca y me empieza a estudiar con mirada dura. Gira a mí alrededor como satélite vigilante e inquisidor. Observa mi mochila desgastada de tantos destinos y desatinos, mis zapatos mal anudados y mis pantalones raídos que asoman debajo de una casaca inútil para este puto frío. Con voz baja y hosca me dice acercándose a mi rostro "¡Pasport!"...

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Mostraste el pasaporte, como tú, oloroso a marchitos almendros, verificaron el indeleble código de barras en tus adoloridos trapecios, la marca y la garantía del laboratorio alemán, odiabas recordarlo. En el tiempo de tu concepción, tus padres no quisieron malversar sus genes en un hijo natural, así es que fuiste lo mismo que un objeto de elevado costo comercial: sano, perfecto, sin taras, pero sobre todo desechable, huyendo a esta última condición, en cuanto tuviste la suficiente inteligencia (seis años de edad), planeaste el crimen perfecto, mataste a tus padres con el claro propósito de lograr tu libertad.
Se te perla el rostro al recordarlo, despreciable Taube; vamos debemos seguir, estamos listos, ¡genial! acabo de ver el muslo de Ulia por la televisión.

9
Ganesha lucía mucho más irritado desde su impresión. Muy temprano tuvo que sacar de su pieza a la infante de turno y así como era de retozona se fue brincando al liceo para cumplir son su taller de bordado. Percy Recogió una vez más las sábanas teñidas de sangre, semen y tinta. Y mientras se entretenía con el vibrar de su lavadora, entre el detergente y blanqueador, también pensaba en su semen como sangre de otro color, pero…la tinta ¿A dónde se iba la tinta?
Habían pasado tres años. Ganesha desde su espalda no había podido cerrar bien sus heridas. No sentía dolor, solo remordimiento sobre el lomo pintado. La tinta era eterna. La tinta era infinita.
Suecia lo obligaba a abusar del termostato y las duchas hirvientes a toda hora. Ganesha se hacía un dibujo intenso en el infierno de su espalda. Percy no sólo ocultaba su país de origen sino el ser portador del tatuaje más grande en todo el edificio, del mundo o del universo. Percy había llegado de algún pueblo con un tatuaje sangrante del dios hindú en medio cuerpo; él y su encomienda.

10
Lastimosamente su encomienda sufrió la irremediable pérdida, el destino de aquel paquete rosa se encontraba en algún barrio periférico de Estocolmo, donde una joven drogadicta cuestionó la integridad del envío. Este mal comienzo para Percy, auguraba días mejores. Era su país una razón para desangrarse en recuerdos nefastos, siendo prófugo de su pasado y ahora dueño de su futuro, pero nada, absolutamente nada estaría peor. Aquel remordimiento no implicaba la venganza, podía ser solo una variante, algún tipo de arrepentimiento. Si Ganesha consentía en la presencia del dolor después de aquella traición, consentiría el emprendimiento de acciones, alguna situación tangible que lo acercara nuevamente con aquel amor fallido. Siendo el uno de los genios del desprecio. (No space for pain.)Recogiendo Percy el cabello entre sus dedos observaba los reflejos de su imagen sabiendo que Ganesha tampoco cuestionaba el fin de aquella inflamable relación. Oyó un ruido, salió del baño y se topó con los ojos de Slije, había regresado del taller.

11
Allí comprendiste que el amor no es causa sino consecuencia. Que había que operar una revuelta en tu vida y en la de quienes te rodeaban. Que el retorno a tus orígenes carecía de significado si es que no le imprimías un nuevo sentido a tu historia personal. El pasado también se puede cambiar, pero se necesita mucho valor. Tu falta de coraje, tu indecisión, tu espantosa levedad completaron un encuentro fallido que nunca debió ocurrir. "Es el momento, ahora", pensaste. Entonces decidiste hacerlo, no habría otra oportunidad.

12
-Percy está cerca.-¿Por qué tendría que no saberlo?-No tendrías que saberlo.-No voy a hacer siempre lo que debo, Ganesha, lo sabes, pero trataré.-Lo sé Ulia, pero deberías de haberle hecho caso a tu padre.... -Ya ves, ya es tarde. Mas bien dime, ¿qué era eso que me querías decir el día que mi papá...?-Ah, no, nada. Un sueño, es todo. Había luces por todos lados, era como una sola luz pero que partía de todos sitios, es decir, no era como la luz que tiene un lugar donde inicia, sino que esta no proyectaba ninguna sombra. Y caminabamos a tu casa, como cuando eras niña. Y jugabas a no pisar las líneas en las veredas, y saltabas. Y luego, cuando estabas cerca de casa, te soltabas de mi mano y corrías muy rápido para entrar antes que nadie a la sala de reuniones de tu padre y esperarlo ahí. Y cuando yo te dejaba de ver, la luz como que se retiraba, como que se hubiera cansado y se iba a otra parte.
-¿Y qué quiere decir ese sueño?
-No lo sé la verdad.
-Eres una mujer hecha de palabras, Ganesha. Si no fuese porque te quiero tanto.

13
Isabel era tu primera hembra, se entregó en cuerpo y alma (y no me disculpo por la huachafería). Cuando viajabas por el mundo en la búsqueda de Ulia, la martirizaban los recuerdos de las desoladas sabanas y los cigarrillos después del sexo. El infinito repaso de tu lengua por su muslo y su delicioso vientre. Fue tu esposa desde que ejerciste la medicina y te fuiste de voluntario a una guerra en el mar báltico. Desde estas lejanías del mundo te escribía, olía tus camisas que habías dejado con tu hedor de macho, acariciaba tus fotografías con aroma a olvido. Percy. ¡Tanto amor de Isabel! y hoy pareces otro hombre, te sumerges en pesadillas macabras y surrealistas. Nunca me interesó comprenderte ni ahora que luces un look de androide mahoríe, con el inmenso tatuaje que adorna tu espalda, la marquita de tu pedigrí, tu barba crecida, tu brillante calva y tu insondable aspecto de infeliz tercermundista. No entiendo: ¿por qué ella aun te quiere si yo te veo tan ordinario como el nombre que llevas? Ella es linda e inteligente, pero te ama, es su mayor extravagancia. Si algo puede consolar a Isabel, es que Ulia nunca será tuya. Soy solo el espejo que te habla, la corazonada que marca tu bitácora, el otro “ser” que te odia y quiere partirte en pedacitos. Desde luego, amo a Isabel.

14
Revisaste tu correo electrónico y una extraña carta de un desconocido llamado Jordan Martín Jáuregui Meza. ¿Un escritor maldito? No lo sabías pero, después de una rápida lectura, hiciste tuyas todas sus rabiosas oraciones: “El día que deje de encontrar momentos de mi vida en las canciones de Andrés Calamaro, dejaré de escribir. Lo hago porque estoy solo, porque el mundo me da el culo, y es enorme; no puedo sodomizarlo. La sociedad es una prostituta gorda a la que uno nunca llamó, te pide el dinero por adelantado, y te obliga a tener relaciones con ella. Estoy tan sucio que me vendría bien bañarme en mi propio semen, y estar tan blanco y gelatinoso... hermoso como un helado que se derrite al mediodía; tanto como la lengua de Lucía en mi sexo, recorriéndolo como un banana split en proceso de fusión. Estoy harto de las veredas alfombradas con el vello público de la puta calle”.

15
Luego, el vaho de las introspecciones extranjeras se disipa. Percy Perseo emprende la olímpica carrera de localizar a Ulia, que vale la pena consignarlo, poseía un extraordinario parecido a Uma Thurman en su papel de The Bride. Cual magnicida indaga información sobre la soberana. Lo cual es tarea demasiado sencilla, debido a que ella no es otra que la tirana de estas nórdicas tierras. La primera pista la encuentra en una ruma de periódicos próximos a ser colgados en la caseta por el periodiquero. Toda horonda vestida de gran mariscala, flanqueada por generales sexagenarios. Metros más abajo en los suburbios de la ciudad su sorpresa es casi taquicardica al ver a su gringacha, como cariñosamente la llamaba, en la caratula de un panfleto de palabras ininteligibles, vestida de dominatrix con los colores estatales de dicha Nación.
Estaba claro que el idioma era algo que debía solucionar para de esa manera, agenciarse información respecto a la agenda dictatorial de la soberana. Teniendo estos datos como base, podría emprender una cuidadosa emboscada que propiciara su reencuentro.

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Con embargo, si obstante, la fuerza de la nostalgia llevó tus pasos hasta el puerto Kozmino perfil ruso de arenas blancas acariciadas por diáfanas aguas, desde el embarcadero orientaste tu horizontal mirada hacia el pacífico este: tu origen lejano; cerca divisaste el terminal pesquero, en cuanto estuviste allí, rememoraste el estorbo, la impertinencia, la perturbación y la condición amenazante de Isabel, el amor de tu muerte, (no de tu vida, de tu muerte [el tiempo lo explicaría todo]), ¿la extrañas?, en secreto, claro está.
Todos los vendedores de peces del mundo envuelven los peces marchitos con periódicos y revistas sin importar la importancia o trivialidad de éstos. Revestido el lomo de un precioso tramboyo con hojas amarillentas de un diario local reciente, viste una vez más la imagen de la dictadora de tus anhelos, fue una forma de vadear la nostalgia y regresar a la ansiedad por tu última conquista, en ese diario estaba además de lo necesario, lo suficiente para dar con las coordenadas exactas de tu amor impaciente. Imaginaste tu vida como un péndulo oscilante entre esas dos mujeres que en esencia compartían dominante temperamento, eras igual que un reloj de arena, con divisiones iguales, con tiempos iguales, la arena del impávido reloj, en este momento, estaba del lado de Ulia.

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Percy despertó otra vez odiando los pescados, los pescadores, a Isabel, a su madre, a su padre y por supuesto a la famosa Ulía, realmente los odiaba. Para el no existían los secretos, no más. Solo menores de 21 años. Las niñas, las chicas pelirrojas, las cabras, las lecheras.
Las sabanas otra vez en la lavadora, entre ellas por suerte unas bragas rosadas. Luego irían al mismo rincón fetichista de todo joven de 26 años. La sangre y el semen. La sangre y el semen. La sangre y el semen. Todos los fines de semana en pleno viaje.
Pero esta vez había decidido olvidar el sexo y solo embriagarse medio cuerpo, con vodka claro está. Era la única bebida que podía cortar de raíz la añoranza del nopal. Justo en medio vaso, Tania, la estrecha toco su puerta. Percy con el torso desnudo y con Ganesha en el lomo abrió la puerta.
Pero Tania no entró. Percy la embaucó con el tema del periodo masculino y falta de vigor. “Mejor te vas a hacer tus tareas a casa, cabrita linda, le dijo, ando mareado como si estuviera en esos días, en tus días”
Percy volvió a llenar el vaso con limón, extrajo las pepas con su meñique y le dio una probada muy sonora. Si sus pestañas hicieran ruido al parpadear hubiera sido probable que el edificio entero se derrumbara. Percy era un buen ejemplar de su raza.
Cogió la prensa del día. Los periódicos de siempre que llegaban al edificio siempre. Todo era como siempre. Tan habitual. Hasta la misma idea: Coger a la maldita bruja de Ulía.
Sobre una libreta atraco el lápiz y empezó a escribir nombres de personas o tal vez una lista de mercado o quizás sustantivos indescifrables que solo el resto de los machos podría escribir.
Ay Percy, Percy ahora el tema de tu encomienda se entiende mejor.

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Fue brusco. Pero de pronto notaste que algo extraño había entrado en tu mundo. La luz que entreveías en tus adoloridos ojos no venía del lado correcto. El hedor del aceite rancio que te acompañaba todas las mañanas había sido reemplazado por un intenso aroma a eucalipto. Tu boca tiene un sabor acre y tu lengua se pega al paladar y empiezas a extrañar con insistencia el café de la mañana. Te cuesta enfocar la vista y notas que las flores desvaídas de tus cortinas ya no están y en su lugar hay unos alegres e infantiles unicornios amarillos correteando detrás de arco iris de tres colores. Una voz empieza a martillar en tus oídos, con dejos de dulzura pero con insistencia, pregunta algo que no puedes responder. En un momento crees que es Paula la que te habla. Diriges tu vista hacia el lugar de donde viene la voy y en vez de la morena de piel lustrosa y brillante con la que protagonizabas candentes escenas de sexo en las noches frías encuentras una anciana de pelo ralo y blanco que te habla con una boca de dientes sueltos algo que no terminas de entender. Todo es extraño, nada encaja. Tu cerebro trata febril de encontrar sentido a ese mundo extraño que ha aparecido no sabes de dónde, ni cuándo, ni cómo. De pronto una idea aterradora anida en tu cerebro que tú ya no eres tú, que tu imagen ojerosa y melancólica también se ha disuelto y no existe más. Con una voz que no reconoces pides un espejo. La anciana sonriente parece entender lo que le pides y se aleja con paso cansino hacia un rincón de la habitación y vuelve con la superficie bruñida de un espejo antiguo. El terror te consume cuando la anciana empieza a dirigir el espejo hacia tu campo visual...

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Los acontecimientos no habían sucedido como las realidades suelen ser, te preguntabas que hacia ahora Ulía la dictadora de aquel país nórdico cuando la habías amado el 2027 en el terminal pesquero de aquel país donde ahora tenía una fauna marina venida a menos y luego la arrojaste botado a patadas. Posiblemente esta realidad se habría fragmentado y corrían paralelamente. Solo que ahora ahondabas en pensamientos buscando alguna salida y creías que alguna de esas realidades era un sueño que se apoderaba por momentos de tu vigilia Los tatuajes en tu piel denotaban algo más que tinta. Estaban cobrando vida y no te explicabas como es ahora el dios tatuado en tinta china se estaba apoderando de tu ser, y había emprendido la gran empresa de la creación. El sancochado que te sirvieron de comer era sinónimo de vomito para tus entrañas. Pero al gran dios disfrutaba de cada manzana , de cada cebolla y de cada muslo de ardilla que le eran servidas en una bandejas de cobre, pero el dios anhelaba más , quería ahora devorar los intestinos de Ulia, y por eso mismo ahora los espejos se habían convertido en senderos abominables porque estaban permitiendo el ingreso de aquella necrófaga deidad.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

ENTRE LA JUVENTUD Y LA EXPERIENCIA



Carlos Rivera


DE VUELTA A CLASES
A las 9: 30 a.m. participé de una mesa redonda en el auditorio de la Escuela de Ciencias de la Comunicación en la Universidad Nacional de San Agustín. ¿El motivo? exponerles a los alumnos de primer año los pormenores de la Ética Periodística y de paso compartirles los vaivenes (buenos y malos) del ejercicio periodístico. Hablar con los jóvenes me llena de esperanza, renueva mi espíritu. Me contagian su capacidad de deslumbramiento, su idealismo, los enormes deseos por no ser alguien más del rebaño. La charla trajo a mi memoria añoranzas de algunos maestros que conocí en la escuela allá por mis años de estudiante. Pero como diría Luis Alberto Sánchez, la categoría de universitario no se pierde nunca. Y jamás he sentido mi vida desligada a la de la vida universitaria. Francisco Miró Quesada Cantuarias dijo alguna vez: “Si el pueblo no va a la universidad, la universidad debe ir al pueblo” La interrelación entre la sociedad y la universidad deber ser explicita, concreta no esperar a que se manifieste recién al terminar la carrera profesional. Testimonios de personas compartiendo su experiencia con los alumnos resulta valioso en aras de formar mejores profesionales y tratar de avivar los ímpetus de una noble profesión (u oficio) como es el periodismo.

LA UNIVERSIDAD Y LA VIDA
Después de mi experiencia con los jóvenes de la UNSA tuve que ir volando a participar de una ceremonia en la Universidad Católica de Santa María en homenaje al cuerpo de ex docentes de esta Casa Superior de Estudios quienes compartían un ágape con las actuales autoridades de la UCSM. Los recuerdos volaban, las añoranzas de un lado hacia otro, las anécdotas, sonrisas plenas de hallar colegas que ven de tiempo en tiempo; los vivaces sentimientos de lo que el viento nunca pudo llevarse. Chin chin, brindan entre sí, algunos hablan de sus alumnos que forjaron, de años gloriosos, de magnificas epopeyas en las aulas. Están felices y sobre todo, sienten que alguien los escucha. Pienso en ellos y en las generaciones de profesionales formados bajos sus enseñanzas y que tal vez les guarden algún rinconcito de sus recuerdos. Acompaño a mi maestro el Dr. Arnulfo Ramos Bustos y con sus 90 años, conversa y me comparte sus mordaces ironías que les lanza a sus compañeros docentes. Ya son cerca de la dos de la tarde y cada uno se presta para irse del lugar. Se van complacidos, como si los ambientes de la universidad les convidara un poco de su vitalidad.
Experiencia demasiado inolvidable. Todo un día lleno de UNIVERSIDAD.

viernes, 16 de diciembre de 2011

AREQUIPA Y EL ESCRIBIDOR Y “LA CULTURITA AREQUIPEÑA”




Carlos Rivera



Desde hace muchos meses guardaba las ganas de responder a ciertos comentarios, algunos explícitos otros soslayados en la cobarde insania del cuchicheo o la crítica barata ajustada a sus miserias e ignorancias. A los periodistas: ¿por qué no me preguntaron acerca de los pormenores de la publicación y edición? Recuerden el ¿Qué? ¿Quien? ¿Cómo? ¿Cuando? ¿Dónde?. A los aprendices de críticos: Si el libro es malo o no les gustaba (en el desbarajuste de un sutileza impostada, afirman que lo pudieron –ellos- hacer mejor) ¿por qué no rebatieron con argumentos? ¿a qué se debe la pobreza de sus palabras?. A mi no me van los protocolos, las generalidades dichas sobre un libro o los sobones comentarios que se dedican mutuamente. No le debo nada a nadie, ni me interesan sus indulgencias (o endiosamientos pueriles). Si pueden elucubrar cosas inteligentes ( a favor o encontra), háganlo. Pero, con algo de gracia y estilo.



Los comentarios que suscitaron la publicación de este libro (ese titulo nada original escribieron por ahí en el diario Noticias, edición 10 de abril), Arequipa y el escribidor el cual se presentó el 5 del abril en la Biblioteca Regional Mario Vargas Llosa, fueron de peculiar calibre y estilo. “Sorprendente descuido” escribe el autor de la nota del diario en mención, comparando el libro Trazos y risas del caricaturista Omar Zevallos con la cuestionada calidad del libro, del cual soy editor.



1.- Lo original del libro no radica en su nombre, puede ser vulgar o exquisito o la mescolanza de un juego peculiar de palabras que le otorguen un tinte curioso e inquietante. Quizás solo el titulo indica un jueguito inocentón sin pretensiones de esteticismo. Lo valioso reside en la peculiaridad de su contenido. Pudo ser mejor, desde luego. Pero acá hay una inocente confusión entre la significancia de un libro de colección y una obra de divulgación con fines y objetivos distintos. Una cosa es auspicio y otra muy distinta una edición regional. La calidad del papel, la diagramación y todo el andamiaje de trabajo alrededor de un libro tienen relación con los costos que demanda una obra.



2.- Los errores que presenta el libro son desde luego responsabilidad mía, los asumo y pido disculpas. Mas, ello no desmerece la calidad de los escritos de cada colaborador.



3.- Arequipa y el escribidor no pretende ser una obra de culto o de corte estrictamente académico o de análisis crítico de la obra in extenso, solamente aspira con el halito de la modestia (y no de la humildad) ser un libro que pueda ser leído por varios tipos de públicos (especialistas, académicos, periodistas, universitarios, lectores y curiosos) y provoque alguna impresión grata o de interés. De ser otro el fundamento de la obra, tal vez habría recurrido a transcribir la mesa redonda que organizamos en noviembre en la Alianza Francesa desde un enfoque multidisciplinario, Mario Vargas llosa: los laberintos del escribidor o el conversatorio desarrollado en febrero de este año, Mario Vargas llosa: el creador y las dimensiones de su narrativa en los mismos ambientes de dicha institución, donde se abordó un análisis de las obras del Nobel.



4.-Para todos, acá va la historia de esta obra:



El costo del libro de marras fue de 4 800 S/ por la cantidad de 1 000 ejemplares.



Ese es el monto dispuesto por el GRA para presentar un libro homenaje a nuestro Nobel (irrisorio, ¿verdad?) Entiendan, el GRA no lo editó como si lo hizo con otras obras. Solo lo financió y punto. Se hicieron hasta diez machotes de prueba, correcciones y otros cuidados. Pero la empresa en mención fue la única, quizás, dispuesta en hacer un libro tan barato. Esa es la verdad, y esa es la “importancia” que le merece al GRA, nuestro aclamado escritor. Lo triste es saber que si disponen de mayores cantidades 20 000, 30 000 soles para otras publicaciones financiadas y editadas por el Gobierno Regional. Presumo por los conversados bajo la mesa o la comparsa de los allegados.



Es la primera publicación que edité, ¿quién no se equivoca?. Lo curioso de estos críticos al paso es que ni siquiera se dan cuenta cuando La República en su edición de hace un mes presentó una cantidad increíble de errores tipográficos y ortográficos, tampoco dicen nada de los horrores del diario El Pueblo, Correo, Noticias y de la mayoría de semanarios que pululan. Hasta a la legendaria y cuidadosa revista Etiqueta Negra le pasó en su tercer número. Pero como estos párvulos leen tan poco, no se dan cuenta de estas cosas. Son los tipos que se alucinan estetas y todavía entrecomillan el titulo de las novelas, son lo que desconocen del ritmo en la escritura, aburren con sus lenguaje de secundaria, son los que repiten los apotegmas comunes de una critica pasada de moda. Son parte de esa “culturita arequipeña” tan pobre, pero tan pobre y no necesita enemigos que la destruyan. De por si son insignificantes.



Por lo demás editaré el libro con mi dinero y los cuidados que merece. A los que quieren debatir los espero desde mi PC, tranquilito. Pero por favor, con nombre y apellido. Face to face como dicen los gringos.





lunes, 12 de diciembre de 2011

VALDELOMAR: EL HOMBRE QUE DETESTABA LA MODESTIA




A Sthefani Garayar Zevallos




Carlos Rivera



Yo soy aldeano. Naci y me crie en la aldea, a orillas del mar, viviendo mis infantiles ojos, de cerca y perennemente, la naturaleza. No me eduqué con los libros sino con crepúsculos.



Escribía Abraham Valdelomar comentando el libro del poeta arequipeño Alberto Hidalgo, Panoplia lírica, lo siguiente: “La modestia, esta virtud teórica que no puede ser sincera sino en los realmente bestias o incapaces, no será nunca atributo de personas de valía; esta invocada falsa virtud no pueden practicarla quienes piensan, sienten y crean, por que hay, ante todo, en el creador, la conciencia de su alumbramiento.”



La figura que nos convoca Valdelomar no es solo la de poeta (seria únicamente vislumbrar sus musicales versos, los rítmicos sentimientos, las añoranzas cotidianas que de ellos se desprenden);tampoco podríamos reducirla a la figura de cuentista (y maravillarnos con la impecable técnica de su narrativa, plena de colores, lirismo y emoción telúrica ). Hasta podríamos verlo como impecable caricaturista o magnífico hombre de discursos sociopolíticos. ¿Cual es entonces la clave de este gran hombre de wildeana performance? Artista en su más excelsa expresión, la fuente inagotable de la simbiosis entre la vida de un personaje literario y la suya propia; el constructor de un ego colosal para espantar a las gentes de estipre vulgar y mentecata de la Lima de aquellos años. Como diría Ricardo Gonzales Vigil: “Valdelomar es uno de los escritores más completos de nuestra literatura, cultivó con talento todos los grandes géneros literarios, dejando muestras magistrales en la mayoría de ellos.” Tanta genialidad, era insoportable.



Beso estas manos que han escrito cosas tan lindas.



Desde su natal Ica vino a retumbar las paredes de Lima. Sin miedos ni falsificaciones, con las virtudes de su talento y personalidad. Desde el manso rumor de su aldea lejana llegó a la urbe capitalina repleta de personas con sicología de gallinazo. Convirtió el silogismo según el cual el Perú es Lima, Lima era el Jirón de La Unión y este el Palais Concert. Por lo tanto el Perú… era el Palais Concert en un grito de snobismo.



Su provincianismo no fue óbice para que su grandeza destacara en medio de otros artistas quienes pululaban en los diarios, lo teatros. Removió la exquisitez de hombres de letras, quienes ya habían acentuado sus particulares performances.



“Quesos frescos y blancos, envueltos por la cintura con paja de cebada, de la quebrada de Humay; cóncavas hechas con cocos, nueces, maní y almendras: frijoles colados ,en sus redondas calabacitas, pintadas encima con un rectángulo del propio dulce , que indicaban la tapa, de Chincha Baja; bizcochuelos, en sus cajas de papel, de yema de huevo y harina de papas, leves ,esponjosos ,amarillos y dulces(…)”



Tuvo que inventarse un abolengo, una leyenda aristocrática y bautizarse como El Conde de Lemos, encaminarse por el establishment cultural de aquellas primeras década del siglo XX y conducir una “corriente” de la que muchos se declararon seguidores, tal vez por la pose, la estructuración de que el arte podía modelar las conductas de una generación o la necesidad de alabanza mesiánica hacia un artista que vivía cada segundo de su existencia entregado a desenmarañar y pergeñar versos, textos, historias, leyendas alrededor suyo ( dandy). Ante la evidente locura genial de Valdelomar, muchos lo acusaron de arrogante y presuntuoso; mas aun, si decía detestar la modestia. Su andariega vida era un derroche de arte que en esos años resultaba insoportable. ¡Insoportablemente original! A pesar de todo, tenia un alma noble, discurseaba de los pobres, de la patria, la educación y de nuestras grandes taras mentales. Siempre en su literatura estaba presente la añoranza de su tierra.




Yo les he dado todo: el verso cincelado,
La noble prosa fuerte, el comentario alado
Tal hizo Prometeo. ¡Y estoy encadenado!


En un artículo intitulado “Valdelomar: en busca de un estilo” el maestro Luis Jaime Cisneros V. ensaya una interpretación de la génesis estilística valdelomariana. Para ello principia su escrito con la transcripción de un párrafo de la novela Yerba Santa:



“Caballeros en potros briosos, brillantes ricamente operados ,llegaban los señores dueños de grandes hacienda, y desfilaban por las calles montados en caballos de paso de grácil andar femenino: larga y peinada crin, vibrantes ijares, ceñida cincha, negro y lustros pellón, riendas lujosas de plata; e iban con sendos sombreros de ala curva y extensa, y ponchos de finos pliegues y pañuelo al cuello, con anillos de oro, y espuelas alegres y de argentino sonar; y cabriolaban las caballerías levantando nubes de polvo con gran asombro y desconcierto de la bulliciosa chiquillería, mientras los fieles enlutados, cruzaban la caldeada acera llevando flores, o sahumadores de filigrana, o cirios gruesos y decorados, o ramos grandes de albahaca. Sonaban a muerto las campanas, y chirriaban a ratos las matracas, y paisaje el singular sonsonete de los vendedores que ayuntados de dos en dos, cargaban balaes tejidos con carrizo, forrados en pellejo de cabritillo, y anunciaban su apetitosa cercanía en tono musical.”



Dice el maestro Cisneros:
Es la prosa que Valdelomar manejaba a los dieciséis años. Todavía no ha manifestado sus preocupaciones estéticas consagradas años después, en 1918, en las páginas de Belmonte el trágico. Pero ya advertimos síntomas de que Valdelomar (el poeta Valdelomar) no está satisfecho con el material lingüístico disponible y se halla presto para arriesgar la renovación. No quiere ser como “los otros”. Quiere se “él mismo”



Continúa Cisneros, precisando lo siguiente:


Si la organización de la frase repite todavía la estructura rítmica de los textos de Valle Inclán, la adjetivación comienza a reconocer la presencia de Eguren .Y todo un texto confiado a una estructura armónica en que el ritmo no puede estar desatendido.




Y toda la obra de Valdelomar está llena de música, armonía, color. La plenitud del criollismo aunada a su postura cosmopolita. Lo suyo no fue una rapsodia pueril o un arrebato de locura. Eh ahí el genio dispuesto a romper los moldes de la ritualidad. Lo suyo era obra y vida.



El gran poeta César Vallejo abatido por la muerte de Valdelomar, escribió el 4 de noviembre de 1919 en el diario La Prensa: “Abraham Valdelomar ha muerto. El hombre bueno e incomprendido, el niño engreído, con noble y suave engreimiento; el mozo luchador, el efebo discutido del arte; vencedor de la muerte y del olvido.”



Abraham Valdelomar murió a los 31 años, a esa de edad de mozalbete había conquistado el Perú, había derrumbado tradicionalismos, escribió de todo y todo lo hizo bien. El tañer doloroso de una vieja campana anuncia que la inmortalidad es un buen lugar para sus huesos y su arte.

jueves, 8 de diciembre de 2011

EL PROBLEMA DEL TIEMPO



Carlos Rivera

El presente, el tiempo, la aceleración de los actos cotidianos, la hiperactividad de las personas. Los rituales de la modernidad exigen estar acorde a su dinamica actual. En suma, vivimos momentos de una aceleración virtual (las Redes Sociales e Internet) y física (relaciones de la vida diaria). El proceso altera las conductas y las performances sicológicas de las personas, y en la misma autopista de esta vida acelerada subyace una agresividad propia a una urbe, metrópoli o megaciudad. Desde luego, nuestra Arequipa va encaminada a ser una urbe (caótica, pero honrada).

Ejemplo 1

La señora que me vende el pan en las mañanas, me atiende con unos movimientos rápidos, mueve su cuerpo de un lado hacia otro, habla velozmente, me atropella con su apretado léxico. Me sugiere con sus actos que está apurada y que debe atender asuntos más importantes que despachar mi pedido. Lo curioso, es que “esas cosas” que hace, son las mismas que veo desde hace más de diez años que la conozco. Habrá cambiado uno que otro detalle, pero su dinámica de acciones cotidianas y de responsabilidades son las mimas. (Aunque desde luego estoy siendo subjetivo)

Ejemplo 2

El taxista o chofer de transporte público que está en pleno semáforo en rojo, quiere que avancen los demás, a pesar de que este color, indica todo lo contrario ,en consonancia con una intrepidez irracional, toca su bocina en desesperada comparsa al igual que otros carros que forman la cola. ¿Acaso el contaminante ruido permitirá que la maquina cambie de color a pedido de la masa vehicular? ¿A caso el chofer no sabe que el semáforo en promedio tarda 10 a 30 segundos en cambiar de color?


Ejemplo 3
El cobrador de combi cuando se ve a media cuadra del controlador de las unidades, baja en plena marcha de la unidad y, corre sorteando los peatones llega con la tarjeta y logra marcar, según él, “a tiempo”. Desde, luego tampoco hay racionabilidad en ello, también redundan sobre la creencia de un control del tiempo a sus intereses.


Ejemplo 4
Una señora en plena Plaza de Armas, está a unos 5 metros de llegar a la esquina donde hay un policía de transito que ordena el trafico y permite que los ciudadanos crucen la vía de forma segura. Mira su reloj, mueve la cabeza y cruza en medio del vaivén de los carros, se detiene en medio de la pista a fin de sortear el roce de algún vehículo. La señora en mención tarda 17 segundos en promedio al cruzar desesperadamente la pista (y con los peligros que ello conlleva). Llegar hasta la esquina le tomaba 6 segundos y 4 segundos en cruzarla, con las explicitadas garantías, desde luego.


Ejemplo 5
Diariamente los jóvenes, amas de casa, participaron y lo siguen haciendo hasta la actualidad. Se paran frente a un puesto de periódicos y contemplan las portadas de los periódicos y leen sus titulares y vuelven a sus quehaceres con la ya implícita tarea de haberse “informado”
En la actualidad y con la consolidación de las redes sociales y la información web sobreabunda los datos, noticias fuentes y curiosidades, entonces este ejemplo citado se repite: casi una gran mayoría observa solo los muros de las cuentas de facebook o lee las primeras palabras de los textos colgados y sobre esa información de generalidades mantienen un discurso, una dinámica de conversación entre sus contactos de interés.


Intentando unas reflexiones
Hace unos años comprar era un acto de cortesía, de plática. Uno distribuía su tiempo entre una mínima reflexión sobre el objeto de compra: precio, necesidad, utilidad, calidad entre otras cosas. Hoy, solo buscamos satisfacer algunos o uno de estos criterios en excusa, desde luego, del tiempo que se nos va y no nos permite perderlo en una transacción pueril.
El tiempo en las Redes Sociales supone una estructuración y accionar acorde a esa súper velocidad en la que transita la información y uno no debe mostrarse desfasado o confesar impoluto el delito de no haber leído con una perspectiva reflexiva dicha información (y no estamos hablando de ejercicio critico o reflexiones plenas de esquemas lógicos) sino de una sencilla lectura o, en el mas honesto de los casos, negarse a hacerlo por no estar en el limite de sus intereses.

La dinámica de una ciudad va a acompañada de su desarrollo económico y cultural pero lo que determina que los actos de sus ciudadanos vayan moldeándose a una tendencia (global, nacional o local) es el modelo económico que viene implícito en un dicusrso y práxis de crecimiento de las ciudades en infraestructura, ofertas laborales, moda, acceso a los servicios y una vida de ciudadanos urbanos convertidos ahora en sujetos de mercado, atados a sus caprichos y demandas.
Como el libre de mercado no es un ente objetivo o un sistema de pensamiento, sino más bien la expresión pragmática de una realidad complementaria a un sistema económico como es el neoliberalismo, que tampoco dice ser (según sus representantes) una ideología. Los ciudadanos son solo eso: clientes. Toda la parafernalia de las estrategias de ventas, rollo corporativo, y políticas de las empresas están orientadas solo a captarlo y mantener su fidelidad a punta de ofertas. A ello, podemos agregar, la publicidad: la arquitectura de las imágenes sugestivas perfilando el sentido de pertenencia de ser parte de un grupo que asegure un “estatus”.
Arequipa esta enfrentando esa cambio de ciudad a urbe (asumiendo desde luego los deméritos de la misma: caos vehicular, desordenado crecimiento urbano, altos niveles de contaminación, y algo de lo que ya están observando muchos expertos: el llamado centralismo regional)
Ese nuevo ciudadano arequipeño siente que debe andar a la velocidad de los tiempos, esto le exige actuar aceleradamente y siente que lo suyo es exclusivo, pero es algo tan común en las personas hoy en día. El tiempo es su peor enemigo, no les alcanza ni para sus relacione familiares, sociales y/o profesionales. En cada una de sus actividades, sea hacer alguna diligencia en un banco, alguna compra, realizar algún tramite ante alguna dependencia publica, reunión de distinta índole, en su carro particular, en el trasporte publico, en la universidad se enfrenta con su reloj y los segundos que lo aniquilan y lo conminan a hacer todo, desesperadamente.
Parecen androides cumpliendo sus rituales y mientras esperan la noche para recostarse y pensar en el trajín inmisericorde del día siguiente.
Tal vez una anécdota pudiera sintetizar esta reflexión. Un día fui al visitar a un amigo de la escuela, este se disponía a ver una película y cuando ya había avanzado unos veinte minutos del desarrollo de la historia, lo adelantó para ver el final, dado que no podía perder el tiempo, viendo las dos horas del film. La comunión de la vida humana ahora es la prisa , la velocidad.

martes, 6 de diciembre de 2011

Presentación del libro El inconquistable del periodista Beto Ortiz este viernes 09 de diciembre a las 7:30 pm en la Biblioteca Mario Vargas Llosa








El Gobierno Regional de Arequipa tiene el agrado de presentar el libro El inconquistable del periodista Beto Ortiz este viernes 09 de diciembre a las 19:30 en la Biblioteca Regional Mario Vargas Llosa con Jorge Álvarez como presentador.
[Sobre la edición]
Título: El inconquistable
Autor: Beto Ortiz
Colección: Cuadernos Esenciales N° 54
Páginas: 104
Tamaño: 14. 5 x 20.5 cm.
Año de publicación: 2011
ISBN: 978-612-4104-12-1
Precio: S/. 29.00
[Sobre el libro]



Mario Vargas Llosa, ícono de la cultura y la política del Perú, nos deja conocer detalles de su vida y su obra como nunca antes lo había hecho a través de la ya famosa entrevista realizada el 10 de mayo del 2000 por el periodista Beto Ortiz. Más que una entrevista es un intenso diálogo entre dos hombres que, en momentos claves de sus vidas, no hacen sino crear la perfecta escena para la confesión y la complicidad. Está edición cuenta con el DVD del documental “Mario Vargas Llosa, el inconquistable” escrito y dirigido por el mismo Beto Ortiz y emitido por Panamericana Televisión, un dossier fotográfico inédito de Félix Nakamura con la sesión de fotos de Mario Vargas Llosa en el bar “La Catedral”, y detalladas notas de Luis Rodríguez Pastor que complementan la entrevista.



[Texto de contraportada]



“Tuve la sensación de estar espiando en una conversación de viejos amigos” –opinó alguna vez un televidente luego de haber asistido a esta tertulia de antología entre Mario Vargas Llosa y Beto Ortiz. Mil veces citada por la cantidad de temas abordados y la manera confesional con que el novelista responde a las muchas interrogantes realizadas por uno de nuestros más incisivos periodistas no es sino hasta ahora que esta importante entrevista ―realizada el 10 de mayo de 2000 en el programa televisivo Beto a Saber― es convertida en letra impresa. En ella se tratan temas claves para el Nobel como la relación con su familia, los escándalos que han causado algunas de sus novelas, la campaña presidencial de 1990, su lucha contra las dictaduras, su férrea vocación literaria, entre muchos otros. Al terminar aquella entrevista, Vargas Llosa escribió una reveladora dedicatoria que decía: «Para Beto, que me autopsió el alma».
Esta edición ha sido enriquecida con fotos inéditas de Félix Nakamura, el documental biográfico Mario Vargas Llosa, El Inconquistable también realizado por el autor de este libro y con detalladas notas que complementan la entrevista por lo que su lectura se vuelve imprescindible tanto para los conocedores de la vida y obra del escritor peruano como para aquellos que desean iniciarse en ese mundo fascinante que son sus ficciones y su vida, una vida de novela.