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miércoles, 21 de octubre de 2009

SOBRE EL ABORTO

El tema de la despenalización del aborto es parte de una política pública del ministerio de salud sobre una base jurídica que establezca su reglamentación y legalidad política consensuada que le otorga su aprobación en el congreso de la república. Esta discusión desde luego que si nos compete a todos los ciudadanos sin excepción y como también a las iglesias (cualquiera se el credo) politizar el tema para la defensa de sus intereses. Pero manteniendo el respeto a la Constitución Política del estado y a las instancias que determinan el cumplimiento de una ley, una norma, un dispositivo o como en este caso de una política publica de salud.
El abogado Juan Carlos Valdivia Cano dijo el día lunes 19 de octubre en una Televisora local que hay una absurda lucha entre lo que son valores absolutos (representados por el dogma católico – y de otras iglesias-) y unos valores relativos ( como son la constitución y los derechos humanos) que son fruto mas bien de la evolución humana acorde a la transformaciones sufridas con el devenir de los siglos.
Dicho abogado es autor de un pequeño libro titulado Sobre el aborto terapéutico en la Región Arequipa
En la introducción del libro señala lo siguiente:
Según el articulo 119 del Código Penal peruano con rango de ley, las interrupciones del embarazo no son punibles en dos casos : uno cuando el alumbramiento pone en peligro la vida de la gestante y dos , cuando su salud corre riesgo grave y permanente. En consecuencia, cuando se dan estos supuestos legislativos, la gestante tiene derecho a decidir la interrupción de s embarazo y a demandarlo a la institución de salud. Nadie habla de “derecho al aborto” (salvo los enemigos del aborto) aquí hablamos del derecho a la vida ya la salud de la gestante.
Como sabemos, esto actualmente está en vigencia pero lo que hace falta es un protocolo que otorgue una garantía medica al procedimiento.
Ahora también hablamos en este debate del aborto eugenésico aplicable al concebido por las malformaciones genéticas y el post violatorio para casos de embarazos producidos por una violación.
Considero que hacer política no implica compartir necesariamente dogmas – además del ideario partidario- y que a través de cada percepción personal develar una solución sobre un tema de interés público. La concepción religiosa otorga una forma particular de mirar la vida, de comprender sus procesos y controversias y alimentándose para ello de la fe que profesan. Lo cual es un derecho pleno adquirido en el ámbito de sus libertades.
La iglesia católica a través del monseñor Ciprinai, el Ministro de defensa Rafael Rey y el congresista Eguren(al mismo estilo de persecuciones criminales de antaño, pretende realizar una cruzada) han puesto el grito en el cielo y manifiestan su posición en contra de la llamada ley.
Lo peculiar del asunto es que declaran estar en contra del aborto en general por que según ellos defienden la vida desde su Concepción Embrionaria (ojo que también lo hacen desde la interrupción del transito del espermatozoide sobre el ovulo. Por eso que tampoco aceptan el preservativo como método anticonceptivo). ¿Sobre qué base luchan contra la despenalización del aborto? Con el único argumento de la defensa de la vida (del feto) y no de la mujer en peligro de muerte. Para ello se valen de la Constitución y el articulo 2 (Artículo 2.- Toda persona tiene derecho:1. A la vida, a su identidad, a su integridad moral, psíquica y física y a su libre desarrollo y bienestar. El concebido es sujeto de derecho en todo cuanto le favorece.)
Pero los derechos que ellos defienden no son absolutos y cito otra vez a Juan Carlos Valdivia Cano: No hay absolutismos jurídicos en el derecho democrático moderno. La democracia acabó con el absolutismo justamente.
Dice la Iglesia Católica lo siguiente ante casos específicos (aborto eugenésico y el pos violatorio):
1.- Ante una situación de una malformación del concebido se debe respetar la vida del hijo.
Oí a un sacerdote católico en el programa Prensa Libre (martes 21 de octubre) afirmar que un ser a pesar de no tener cerebro ya es sujeto de derechos y además pose una “dignidad infinita”( seguimos con el absolutismo) o con cualquier tipo de malformación extrema la madre debe sobrellevar la situación a pesar de los pesares que arrastre. Si la vida para unos es un martirio, pues que los sea, si hay seres humanos dados a la santidad que maltratan su cuerpo, ayunan hasta quedar raquíticos esa no debe ser una condición para conducir a los fieles al martirologio en aras de asumir la maternidad.
2.- Ante el peligro de muerte de ambos (madre e hijo) se debe luchar por preservar la vida de los dos. Nunca una sobre otra.
La vida es una constante lucha, una ardua brega de decisiones que nos conducen por caminos a veces correctos otras equivocados. Pero ese poder decisorio nos hace humanos y como tal resulta valioso aprendizaje para el futuro. La iglesia dice que se debe luchar por las dos vidas, pero no dice como ni por qué, solo invoca la compasión y la defensa de la vida en forma general como un alegato imperativo sobre los demás.
Si la membrecía del monseñor Cipriani le otorgan un deber moral y religioso para condenar la ponderación – mediante el derecho - de una vida sobre otra por que el mismo no pensó tanto en la vida de los rehenes como de los emerretista durante la toma de la embajada de Japón, por que mas bien se prestó para salvaguardar con las ya conocida artilugios colaborativos con el gobierno, en el claro propósito de salvaguardar la vida de secuestrados.
3.- Los niños producto de una violación deberán ser cuidados y protegidos por la madre con las mismas prerrogativas de un niño venido al mundo con el debido consentimiento de los padres.
Las madres que optan por al aborto no lo hacen subordinadas a una situación común, lo hacen en un trance muy delicado ante un hecho de extremo abuso (física y sicológicamente) como es una violación donde la mujer es rebajada a su mínima expresión como ser humano
Desde luego que hay voces que afirman –muy ingenuamente y también desde sus dogmas- que al despenalizar el aborto se abre la puerta a una libre impunidad y en amparo de la misma ley se inventarán violaciones o denunciaran a diestra y siniestra por parte de mujeres que aprovecharan el asunto como un combo de oferta. Esto es generalizar sin conocimiento de causa, nadie aborta por hobye o por algún bizarro placer. Además como ya hemos señalado que el artículo 119 del Código Penal permite el aborto terapéutico pero adolece de su respectivo protocolo. Es de suponerse que ante la despenalización del aborto se explicitará sus fundamentos jurídicos, normatividad, dispositivos y los respectivos protocolos médicos que contiene toda ley para poder recién ser aplicados en la sociedad.
La despenalización del aborto solo será posible ante dichos casos muy bien delimitados y especificados.
El señor Álvaro pinto escribe lo siguiente:
“Casi, casi conmovedor. Considero que el tema no debe tratarse en el plano de la sensibilidad, si es que se pretende darle seriedad al tema y no abrir la puerta a la manipulación.”
Desde luego que no estamos debatiendo sobre maquinas o androides u objetos ajenos a los sentimientos y a la sensibilidad. No por darle seriedad al asunto vamos a despojara a las personas de su sentir. Mas bien la sensibilidad debe ser un elemento de suma consideración en la toma de una decisión tan trascendental como esta ley.
Carlos Rivera